SOMBRERETE. Aunque las lluvias siempre representan una esperanza para los productores del campo, el paso del huracán Hanna, por la entidad, dejó severos daños en la región frijolera del norte, con más de tres mil hectáreas siniestradas, lo que representa pérdidas económicas por el orden de los 9 millones de pesos.
El líder frijolero, Fernando Galván Martínez, precisó que ya se había sembrado el 90 por ciento de la leguminosa: “ya estaba listo para escardear, pero con el exceso de agua por el huracán se perdieron”.
Detalló que en Sombrerete hubo severos daños, pues en la comunidad González Ortega se afectaron 200 hectáreas; en Bañuelos, 300; Mateo Gómez, 50; Luis Moya, 100; Milpillas, 50 hectáreas; Charco Blanco fueron 400; y en el Ejido Zaragoza, 350, lo que da un total de mil 450 hectáreas afectadas.
Mientras que, en Río Grande, en Tetillas, fueron 600; y en El Progreso hubo 200 hectáreas. Además, la fuerte corriente de agua se llevó vacas, marranos y hasta tráilas, afectando aún más el patrimonio de los habitantes.
También, detalló que en Cañitas de Felipe Pescador hubo 200 hectáreas afectadas, además de los severos daños que sufrieron en la cabecera municipal.
Aunque ya se realizó la declaratoria de emergencia para Chalchihuites, General Francisco R. Murguía, Jiménez del Teul, Juan Aldama, Miguel Auza, Río Grande, Sain Alto, Sombrerete y Villa de Cos, para activar los recursos del Fondo para la Atención de Emergencias (Fonden), los productores solicitan apoyos para volver a sembrar, ya sea frijol, avena o cebada, para lo que necesitan la semilla.
Tres mil hectáreas siniestradas implican una pérdida de aproximadamente 9 millones 500 mil pesos, de lo que los frijoleros invirtieron para sembrar.
Finalmente, Galván Martínez comentó que, al momento, ninguna secretaría estatal y/o federal atiende la situación, ya que, acusó, “los funcionarios se encuentran de vacaciones”.