ZACATECAS. Entre sonrisas, emoción, asombro y felicidad, 35 menores celebraron el Día del Niño en la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (AMANC) Zacatecas.
El pequeño Luis, de cinco años, llegó desde Jerez de García Salinas, para disfrutar de este festejo, además no cabía de la emoción al ver todos los puestos de comida disponibles, pero él solo tenía ojos para los elotes que son su comida favorita.
Sin soltar sus elotes, y con una actitud y energía positiva, Luisito dijo que él solo quería comer muchos dulces y “me voy a comer muchos elotes porque me encantan. Estoy muy feliz porque hoy no fui al doctor y vine a la fiesta”.
Desde el ingreso a las instalaciones, los voluntarios hicieron que tanto niños como familiares se sintieran de bajo del mar junto a Bob Esponja y los trasladaron hasta Fondo de Bikini entre burbujas y personajes, como Sirenoman y el Chico Percebe, Don Cangrejo y por supuesto El pantalones cuadrados.
“MÁS GRANDE QUE EL CÁNCER”
Este festejo es una oportunidad para que los pequeños puedan olvidarse, por un momento, de los molestos tratamientos y piquetes que tienen que recibir en su cuerpo para tratar la enfermedad, y de estar tanto tiempo en el hospital y con doctores, pueden correr libres.
Susan Cabral Bujdud, fundadora y presidenta de AMANC Zacatecas, informó que de los 70 niños que están en tratamiento solo la mitad pudo asistir debido a las condiciones y atenciones médicas que cada uno tenía que atender.
Refirió que cada año distintas asociaciones civiles, educativas y sociedad en general se unen para conmemorar a los infantes en su día y permitirles degustar platillos típicos mexicanos, dulces y piñatas para demostrar que “juntos se es más grande que el cáncer”.
Expuso que este día es para celebrar, olvidarse de la enfermedad y de las tediosas terapias y citas al médico, porque “con sacrificio los papás son un pilar importante para que los menores se olviden de que están en tratamiento y es momento de motivación”.