El arte en los tiempos de la Inteligencia Artificial
Una característica inherente al arte sin lugar a duda es la creatividad. Una habilidad que desde nuestra más tierna infancia, aprendimos era exclusivamente humana.
En nuestros días, ésta es una idea que se encuentra en tela de juicio, toda vez que la incursión de la Inteligencia Artificial (IA) en actividades con nivel de complejidad que eran atribuibles de forma privativa a la humanidad, ha echado por tierra este planteamiento.
Para muestra de lo anterior, basta mencionar la “re-creación” de pintura, escultura, dibujo y otros, mediante aplicaciones digitales.
Respecto de ello, importante polémica ha generado una imagen de peculiar genialidad, que ganó en el mes de febrero de 2023 el concurso convocado por la empresa australiana “DigiDirect”, especializada en fotografía. ¿Por qué? Es simple, la estampa no fue capturada –como originalmente se suponía a partir de la perspectiva que mostraba- mediante un dron, sino creada por aplicaciones de IA. Aparentemente este hecho era desconocido por la empresa.
Entre lo interesante de este suceso, se dio a conocer por diversos medios que la creación de esta fotografía y su inscripción en el concurso, tenían el único objetivo de mostrar al mundo que la inteligencia artificial podría estar conquistando el mundo del arte.
La cuestión se va tornando más atrayente y controversial cuando se pone de relieve el hecho de que la singularidad de la IA es su capacidad de aprender y no precisamente de otras entidades de su misma naturaleza, sino del homo sapiens.
Por consiguiente, estas creaciones que pueden poseer el toque del artista plástico que se pretenda, llámese Van Gogh, Monet, Goitia, Varo, Dalí, Velázquez, Carrasco, Coronel y por qué no, un Felguérez, son aprendidos por la IA, mediante el análisis de bases de datos con cantidades inconmensurables de imágenes generadas por la creatividad humana, mismas que, una vez asimilados los estilos, trazos, colores y contrastes ahí plasmados, son reproducidas por la IA, tan solo introduciendo un pequeño fragmento de texto que contenga el comando concreto de lo que se pretende realizar. Eso sí, con diseños, estilos y combinaciones que en ocasiones son extraordinarias y sorprendentes.
Esto podría haber conducido a una cantidad significativa de artistas a reclamar derechos de autor, ya que los entrenamientos de la IA a partir de sus obras se habrían ejecutado sin su consentimiento.
En ese contexto es preciso mencionar que un artista plástico, ante todo, ha estudiado, observado y tal vez investigado durante largo tiempo, la temática alrededor de la cual gira su obra y eso es parte del proceso creativo que le implica trabajo valioso y desde luego, la inspiración y maestría para lograr transmitir en una pintura, con su sello personal, lo que ha logrado comprender de ese entorno o fenómeno, es entre otras cosas, una de las fuentes de valor de su obra. La IA quema todas esas etapas.
Algo similar está ocurriendo con la música y el cine, hoy no es necesario haber cursado una carrera para crear una partitura, una canción o incluso una película, puesto que la IA puede hacerlo, se puede utilizar Midjourney para generar música, pinturas o animación.
En cuanto a la literatura, tal vez ya no estamos tan lejos, recordarán ustedes que el ChatGPT puede escribir ensayos, guiones, contenidos de marketing, únicamente introduciendo un pequeño texto a partir del cual pueda detectar un estilo particular o bien, un comando puntual en donde se le indique lo que se desea realizar.
Otras personas se decantan por adquirir un certificado digital NFT, de una escultura, pintura o dibujo, ya que es toda una tendencia; muchos artistas están incursionando en este mundo y varios de ellos con éxito, ya que una estimación de lo que puede costar un certificado de esta naturaleza oscila entre los 2 mil y más de 6 mil dólares.
Entonces, ¿cómo podemos visualizar ya no solo el futuro sino el presente del arte frente a la IA? Algunos expertos sostienen que puede ser una gran aliada para crear obras vanguardistas siempre y cuando se agregue un valor que no sea posible generar mediante la IA. Otros se reunirán próximamente para analizar la situación y plantear alternativas acerca del rumbo a seguir para evitar que algo tan sublime sea apropiado por la IA. ¿Cuál es tu postura?