Zacatecas.- Durante 2008, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) recibió un total de 153 denuncias por detenciones arbitrarias por parte de los cuerpos de la policía preventiva en el Estado, instancia con mayor número de quejas ante dicha comisión, seguida por hospitales de los Servicios de Salud y de la Secretaría de Educación y Cultura.
La CEDH cierra este año con 497 denuncias contra diversas instancias del gobierno, de la cuales, 278 se encuentran en trámite. El resto, 45 se condujeron por allanamiento de queja, que es cuando la autoridad acepta la violación; 43 a conciliación; 39 de acuerdo de no responsabilidad y 28 remitidas a la Comisión Nacional.
Asimismo, 25 fueron desistimiento del quejoso; nueve por falta de interés; 15 resueltas durante el trámite; cuatro por incompetencia; tres recomendaciones; tres archivadas por quedar sin materia; dos acumuladas a otros expedientes; dos remitidas a Comisiones de otros estados y una improcedente.
A la fecha, también se encuentran en proceso de ser avaladas por el consejo las acusaciones contra el Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Zacatecas, por el caso Siri Alatorre; para la Presidencia Municipal de Zacatecas, por la detención presuntamente arbitraria del abogado Uriel Márquez Valerio; y para la Policía Preventiva de Guadalupe por el asunto de dos jóvenes golpeados.
De las quejas recibidas contra elementos de seguridad, 180 corresponden a policías preventivos, 43 a ministeriales y 39 para agencias del Ministerio Público.
Como ya se ha mencionado, el secretario ejecutivo de la CEDH, Catarino Martínez Díaz, consideró que falta capacitación a los cuerpos policiacos porque no conocen bien la ley, ya que es muy clara en cuándo y cómo se debe detener a una persona.
Y es que, debido que la mayoría de los llamados son por detenciones arbitrarias, Martínez Díaz mencionó que se debe trabajar en una preparación permanente el elemento, pues su única obligación es prevenir los delitos.
En cuanto a la policía ministerial, explica, se encarga de cumplimentar las órdenes de aprensión y debe hacerlo bajo los límites que establece las normas, no puede golpear a los detenidos ni llevárselos a otro lado; y debe ponerlos a disposición de la autoridad luego de que se efectúa el arresto.
Respecto a si la gente debe temer a los policías ministeriales, mencionó que no debería ser así, ya que su figura debe inspirar confianza, alguien con quien la población pueda acudir a solicitar ayuda.
Sin embargo, señaló que la seguridad no es tarea sólo de las personas encargadas de velar por el bienestar, ya que todos estamos obligados a contribuir desde la sociedad a una mejor cultura de civismo.
“Si los reglamentos dicen que debe respetar los horarios en la vía pública, debemos acatarlos, mucho depende de los ciudadanos, todos debemos contribuir a que la vida sea más ordenada”, agregó.
Refirió que los cuerpos policiacos son necesarios, y que a los zacatecanos nos corresponde apoyarlos.