Zacatecas.- Aún sigue en revisión el tema del ejido Mazapil, por parte de la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA), en vista de que este terreno es solicitado por ejidatarios, por la Minera Tayahua y por habitantes de la comunidad Apizolaya.
Por ello, el delegado Juan Manuel Solís Villa informó que esperan la fecha para hacer las mediciones que permitirán delimitar la propiedad de cada uno de los tres interesados, así como los límites de lo que se denominaría terreno nacional.
Al norte del predio se presume que el área es un “terreno nacional”, el sur se estima que puede pertenecer al ejido Mazapil y otra parte a propietarios privados; al este, de la Minera Tayahua y del ejido, mientras al oeste se encuentra otra parte del ejido. Se trata de un polígono de mil 35 hectáreas y otro de 2 mil 245.
Solís Villa recordó que este aviso de deslinde ya se publicó en el Periódico Oficial del gobierno del estado y en el Diario Oficial de la Federación (DOF) y sólo se espera la instrucción de la Dirección General de Ordenamiento de la Sociedad Rural, para que el Registro Agrario Nacional inicie las mediciones.
Indicó que esta acción tiene la intención de que, al final de las mediciones, se cite a las partes en conflicto y exista un acuerdo que beneficie a las tres partes; es decir, que la minera, los ejidatarios y comuneros de Apizolaya “lleguen en paz y armonía”.
Explicó que mientras la minera ya explota yacimientos de consideración en el subsuelo, los campesinos buscan tener seguridad jurídica para aprovechamiento las tierras para la alimentación del ganado.
“Implica que se pongan de acuerdo, que cada una de las partes pueda ceder parte de sus intereses para lograr el bien general; y podemos tener la figura de contraprestaciones que se puedan dar unos a otros, en este caso en dinero o en especie”, expuso el funcionario.
Enfatizó que “se tiene que llegar a un acuerdo”; si bien se creyó que el terreno era parte del ejido Mazapil, no lo amparaba la carpeta de terrenos que tiene la dependencia federal, por lo que se inició un movimiento para que se registren como terrenos nacionales.
“Vamos a tener que realizar un proceso de conciliación donde cada una de las partes tengan la posibilidad de opinar y ofrecer maneras de solucionar el problema”, reiteró, tras enfatizar que de las tres partes hay voluntad de negociar.