Zacatecas.- Profesores de la Unidad Académica de Historia de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) reprocharon la imposición que hiciera el director José Francisco Román Gutiérrez, en el cargo de responsable de la maestría y doctorado que se imparte.
Señalaron que la designación de Antonio González Barroso, actual titular de la maestría, se hizo sin pedirles una opinión a los docentes investigadores que trabajan ahí, y solicitaron la reposición del proceso de elección.
“Demandamos el acuerdo, para que el Consejo de la Unidad Académica de Historia requiera a la Comisión Electoral Universitaria reponer la elección de representante del personal académico”, sentenció el profesor José Enciso Contreras.
En representación de los maestros inconformes, indicó que la interpretación de algunos estatutos de la máxima casa de estudios contraviene la legislación universitaria vigente y que es obligada la participación de las comunidades académicas.
Fue así que los docentes hicieron un llamado al rector de la UAZ, Armando Silva Cháirez, para que revise la designación de quien representará a los investigadores de dicha área e insistieron en que debe ser un perfil investigador.
La propuesta que hicieron los profesores, como perfil para encabezar esa área de la Unidad Académica de Historia, es el académico José Arturo Burciaga Campos.
Y tras aceptar que en estos cargos se postulan a profesores que se dedicarán a administrar lo relativo a los programas, Enciso Contreras dijo que en el área de maestría, que tiene programas de calidad, debe ser “un protagonista de la vida académica”.
“Es un gestor y un organizador, pero también un investigador y un docente, y eso es lo que nos ha funcionado históricamente en este programa”, añadió.
La profesora Mariana Terán recordó que hace cuatro años tuvieron una problemáticas similar, pero hubo una salida política y se demostró que podían lograr la calidad, tras insistir en que se debe considerar el perfil en la designación del responsable de la maestría.
Enciso Contreras aclaró que anteriormente había un reglamento que tenía criterios rigurosos para la admisión de los aspirantes, la permanencia de los alumnos o que el profesor tuviera niveles de calidad, lo que ha garantizado al padrón de excelencia del Conacyt.
Indicaron que en los siete años que lleva la maestría han logrado tener una plantilla laboral con perfil Promep, más de 90 por ciento de los profesores forman parte del Sistema Nacional de Investigadores, así como la vinculación con las unidades académicas.
“Estamos cubriendo todos los indicadores que pide Conacyt, nos ha encomendado que nos ajustemos a ellos, y si realmente el rector quiere ‘blindar’ estos programas de excelencia, ésta es una prueba que estamos haciendo las responsabilidades”, destacó Mariana Terán.