Zacatecas.- El investigador laboralista Carlos de Buen Uno, afirmó que aún cuando hay aspectos que podrían favorecer a las condiciones del empleo, la Reforma Laboral que aprobó el Senado de la República y regresó a la Cámara de Diputados, esencialmente beneficia a la clase patronal.
Entrevistado por NTR Medios de Comunicación, afirmó que no es una reforma “estructural”, sino que “siguen tapando baches con parchecitos”, pues no cambia las condiciones que hacen conflictivas las terminaciones de los contratos laborales.
“No es para aplaudir todos los cambios ni mucho menos, en su mayoría, sobre todo en el nivel de relaciones individuales (los cambios propuestos) son muy negativos para los trabajadores, aunque hay algunos cambios que pudieran tolerarse y hasta aplaudir, como el descanso paterno”, expuso.
También descartó que su aprobación genere los 800 mil empleos en un año, que espera el gobierno federal de Felipe Calderón Hinojosa.
“La verdad es que es una gran mentira, yo estoy convencido de ello. Ni va a favorecer la competitividad ni se generarán empleos”, espetó.
“Simplemente es la demanda del sector empresarial, para poder explotar más fácilmente a los trabajadores. En la parte de la flexibilización de las relaciones de los trabajadores, PRI y PAN se han puesto al servicio del sector patronal”, expuso De Buen Uno.
A la par, señaló que no existe la capacidad, por parte de las instituciones laborales, para resolver los conflictos entre el patrón y el empleado, pues llegan a ser muy tardados los procesos legales.
Ejemplificó que si la reforma establece que el patrón deberá pagar los salarios caídos de un año, en caso de que exista una queja en revisión y la junta de conciliación le diera la razón al trabajador, está bien si los procesos no tardan hasta 5 años.
No obstante, el investigador no descartó la necesidad de una reforma laboral que –por ejemplo- le quite las cargas de trabajo a las juntas de conciliación en el ámbito sindical, pues se prestan a “cargas corruptas y costosas”.
Agregó que en México no existe un periodo de prueba antes de la contratación definitiva, cuando la mayor parte de los países del mundo sí lo tienen; sin embargo, la iniciativa prevista tiene “mal redactado” el apartado, pues no especifican las clases de trabajadores que deberán cumplir con dichos periodos.
De acuerdo con la iniciativa, se establece un mes de prueba a la mayor parte de los trabajadores, y seis para cierta “elite”, pero al no establecerse las diferencias, los patrones podrían buscar que todos tengan seis meses prueba.
Sin embargo, indicó que uno de los aspectos que podrían beneficiar es el relativo a la contratación por terceros, llamado outsourcing, pues no dejará que sea “tan simulado, como es hoy en día”.
Indicó que las ocho reformas en materia de transparencia de los sindicatos son benéficas para los trabajadores que forman parte de estas organizaciones, sobre todo a las minorías.
Agregó que estarán a la espera de su discusión en la Cámara de Diputados; de no aprobarse las modificaciones en el Senado.