El Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) delegación Zacatecas se encuentra ante un dilema administrativo y jurídico, puesto que en los últimos meses ha adquirido materiales de construcción, los cuales son objeto de una licitación impugnada y en litigio.
El pasado 3 de octubre, la Secretaría de la Función Pública (SFP) declaró nulo el resultado de una licitación nacional convocada por Conafe Zacatecas y ordenó la reposición de todo el proceso, luego de que una empresa se inconformó ante el fallo del Conafe, emitido el 24 de abril de este año.
Aunque había resultado ganadora en el concurso, la empresa Impulsora de Altura fue descalificada por Conafe Zacatecas por no presentar un documento que no era obligatorio, lo cual fue improcedente por violar la normatividad, afirma la SFP en su resolución.
Además, la dependencia federal destacó en su resolución la existencia de “probables responsabilidades administrativas atribuibles a servidores públicos” adscritos a la delegación de Conafe en Zacatecas, por lo que considera la posibilidad de que “se inicie el procedimiento administrativo disciplinario correspondiente” que, según la ley, puede resultar en sanciones que van desde una amonestación hasta una inhabilitación de funciones.
Según fuentes reservadas, pese a la resolución de la SFP del 3 de octubre, el Conafe no sólo habría continuado efectuando compras a las dos empresas que obtuvieron el segundo y tercer lugar, sino que habría agilizado la entrega de los materiales a las comunidades para presuntamente argumentar ante la SFP que el recurso financiero se agotó.
Mientras tanto, la SFP aún no emite una postura oficial sobre dichas entregas de materiales. En total, la licitación en polémica representa un millón 800 mil pesos, distribuidos en cinco partidas para la adquisición de materiales eléctricos, hidráulicos y de construcción.
Tras haber solicitado una prórroga, Conafe Zacatecas dará a conocer este lunes el nuevo fallo con que se repone el proceso de licitación, y que por mandato de la SFP, debe contemplar a la empresa que originalmente había sido descalificada.
Este laberinto administrativo en el que se encuentra el Conafe es similar al que actualmente involucra a la Comisión Estatal de Agua Potable y Alcantarillado (CEAPA) en el caso de la construcción de la planta de tratamiento de desacrgas residuales de Osiris, Guadalupde, donde la SFP anuló el fallo de una licitación debido a varias irregularidades.