En México, la inseguridad y la violencia no son sólo palabras de un reporte, noticia o comentario de café, son hechos que van de la mano en la vida diaria del ciudadano, ya sea por ser víctimas o para protegerse de las circunstancias negativas, dice Alejandro Desfassiaux, presidente de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial.
Este año, según el Informe Anual de Competitividad Global 2011-2012 del Foro Económico Mundial, que evalúa a 142 países, México se encuentra en la posición 58, recuperándose 8 lugares, pues en el índice 2010-2011 se ubicó en el escalón 66 y en el anterior en el 60.
“Las empresas, instituciones y particulares han debido implementar o reforzar sus propias medidas de seguridad, tomar sus precauciones y prevenir, prevenir, prevenir”, señala.
De acuerdo con Desfassiaux, la realidad tiene más de una cara, ya que hay delitos que siguen al alza.
El secuestro realizado por bandas especializadas de la delincuencia organizada, en un año se incrementó 200 por ciento.
Las empresas, por ejemplo, presentan mermas en sus utilidades, en un promedio de 15 por ciento anual por delitos económicos internos, sin contar el robo de mercancía, en tanto los particulares han incrementado la protección personal, ya que en la contratación de seguridad privada, aproximadamente en 80 por ciento de los casos se solicitan escoltas para salvaguardar la integridad de una persona o de una familia.
El empresario dice que “la prevención a nivel gubernamental, empresarial y particular permite tomar medidas y acciones adecuadas en la lucha contra la delincuencia, a nivel de instituciones, autoridades, elementos e individuos que no solamente se cuantifican en cuestiones sociales como el temor, la incertidumbre, las denuncias, las víctimas, sino también en cuestión económica”.