México.- La Industria Refresquera Mexicana negó que el consumo de bebidas azucaradas esté vinculado al incremento de casos de diabetes en México.
Esto luego de que el martes pasado arrancara una campaña de la Alianza por la Salud para desincentivar el consumo de refresco y bebidas azucaradas, vinculando a estos productos con los altos índices de obesidad y la consecuencia más dramática de ésta: la diabetes.
En respuesta, la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas A.C. (ANPRAC) negó que el consumo de bebidas azucaradas esté relacionado con el incremento de casos de diabetes de México.
“Estas afirmaciones son malintencionadas y carentes de sustento científico”, señaló a través de un comunicado.
“No existe evidencia científica concluyente ni estadística de que el consumo de bebidas con contenido calórico sea el causante del alto crecimiento de los índices de la diabetes en México”, indicó.
Argumentó que según el Sistema de Cuentas de Salud de la Secretaría de Salud, entre 2000 y 2009, el índice de casos detectados de diabetes se incrementó de manera importante, mientras que el índice de consumo per cápita de refrescos calóricos creció sólo 1.8 por ciento.
En segundo lugar, explicó, las instituciones especializadas y expertos en el tema coinciden en que la diabetes es resultado de un desorden metabólico debido a la resistencia o insuficiencia a la insulina en el organismo.
La ANPRAC argumenta que la diabetes tiene múltiples factores de riesgo, que van desde la predisposición genética, el sobrepeso y la talla abdominal, los hábitos sedentarios y dietas desequilibradas, entre otros. La ingesta de azúcares y otros carbohidratos no son los causantes directos de este padecimiento.
Aseguró que el consumo per cápita de los refrescos calóricos se ha mantenido prácticamente constante en los últimos 20 años, aportando sólo el 5.2 por ciento de las calorías totales que el mexicano promedio ingiere diariamente.
“La campaña anunciada por algunas organizaciones civiles es desinformativa y engañosa ya que parte de supuestos falsos y no contribuye a una orientación alimentaria y de buenos hábitos alimenticios y crea alarma y desinformación en la población”, indicó.
La Alianza por la Salud ha cuestionado que el etiquetado de los refrescos es engañoso, al respecto, la ANPRAC destacó que las refresqueras han desarrollado nuevos productos ampliando su oferta de bebidas bajas o sin calorías, así como de agua embotellada y que informan a través de un etiquetado frontal sobre la composición nutrimental y contenido calórico.
También aseguran que lleva a cabo prácticas de publicidad y mercadeo responsables.