MÉXICO, DF.- El nuevo sistema de justicia penal ayudó a mitigar la saturación de penales en al menos cinco estados del País, según un estudio patrocinado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
De acuerdo con la investigación, el nuevo esquema evitó que 25 mil personas procesadas por delitos menores se vieran obligadas a esperar su sentencia en la cárcel.
De hecho, las entidades donde la reforma ya se aplica –Chihuahua, el Estado de México, Morelos, Oaxaca y Zacatecas– tienen una tasa de 44.8 reos sin condena por cada 100, mientras que en el resto del País esta cifra se eleva a 74.4.
El documento “Seguimiento del Proceso de Implementación de la Reforma Penal en los Estados” atribuye esta reducción, justamente, a la instauración del nuevo modelo de justicia penal.
“En particular, se ha reducido la cantidad de personas imputadas por pequeños robos y daños derivados de accidentes de tránsito que enfrentan sus procesos en prisión preventiva”, resume el estudio, coordinado por el investigador Guillermo Zepeda.
Para finales de 2010, los cinco estados mencionados ya tenían al menos un año con la reforma penal, de modo que se tomó 2011 para hacer el cálculo.
Hasta septiembre de este año, el Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social del Gobierno federal tenía reportados en estas entidades a 11 mil 430 internos sujetos a proceso por delitos del fuero común, de modo que 25 mil procesados resulta una cifra significativa.