Zacatecas.-Tan sólo 10 días bastaron para que el niño Leonardo Robles Bastida de tan sólo tres años, falleciera la mañana de este domingo por una presunta nula atención de parte de algunos trabajadores de las clínicas 1 y 4 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
En entrevista exclusiva, el padre del infante, José Antonio Robles González, aseguró que personal de la clínica 1 del IMSS, ubicada en el centro de la capital, trata con deficiente profesionalismo a los pacientes, cuando se supone que es su obligación atender al cien por ciento a los usuarios del servicio.
Robles González, relató que desde hace poco más de 10 días, su esposa Leslie Bastida García y el niño ahora fallecido, acudieron al Hospital San Agustín, ubicado en Guadalupe, para que les entregaran unos análisis, donde se les informó que el menor presentaba síntomas de leucemia.
Por lo que, indicó que trataron de buscar a un hematólogo, quien es el especialista de ese tipo de enfermedades, en la clínica 1 del IMSS.
“Me lo tenían con paracetamol, diuréticos y keterolacos, donde hasta en las farmacias Similares los puedes encontrar, la enfermedad como tal nunca se trató y aquí están las consecuencias”,
“El director (del nosocomio) nos dijo, no, no, aquí no es, váyanse a la clínica 4 para que les hagan su traspaso”, manifestó el afectado.
Entre la voz cortada y muy serio, el padre del menor refirió que acudieron a la clínica 4 con el niño desmayado y preguntando por los doctores para que lo atendieran, pero decían (las trabajadoras sociales) que estaban ocupados porque tenían junta.
“Llegamos con uno de los directores y en un tono burlón hasta nos comenta, qué nunca han venido al Seguro, realmente le dijimos: al menos en mis treinta años que tengo, es la primera vez que vengo”, explicó.
Detalló que pidió a los doctores que pasarán al niño a otra clínica de Monterrey o Ciudad de México, pero que perteneciera al IMSS.
“Pero el doctor nos dijo: esto así no se hace, otro doctor ahorita lo va a valorar; total nos tuvieron esperando mucho tiempo cuando el niño ya estaba presentando hemorragias”.
Informó que eran entre las 14 y 16 horas del pasado miércoles de Semana Santa cuando llegó una ambulancia para trasladar al niño nuevamente a la clínica 1.
“Picaron a mi niño, le sacaron sangre, le pusieron suero y hasta las seis de la tarde lo pasan a quinto piso, pero todavía nos dice un doctor de guardia: pues haber si lo atienden porque pues están de vacaciones”.
“Me lo tenían con paracetamol, diuréticos y keterolacos, donde hasta en las farmacias Similares los puedes encontrar, la enfermedad como tal nunca se trató y aquí están las consecuencias”, expresó el padre entre voz cortada.
Con una mirada hacia abajo, José Antonio comentó “todavía antier me dijeron, pues que no ha visto a los demás niños y yo les conteste, vengo a tiempo, por qué no lo atienden, qué no hay hematólogos, pero me dijeron que los sábados y domingos los especialistas no trabajaban”.
El joven padre comentó que llevó una queja a la delegación del IMSS donde dio a conocer cómo atienden a los usuarios, sin embargo, indicó que hasta el momento no ha recibido respuesta alguna.
Asimismo, mencionó que tuvo que pagar alrededor de 4 mil pesos para realizar unos estudios externos en un laboratorio clínico.
Durante el pasado viernes Santo, dieron a conocer que el menor necesitaba una transfusión de plaquetas, “le sacan sangre, había una pediatra, nos hizo el favor, pero sólo veía las hojas y tartamudeaba, no pues sí, no pues no y dejaba según ella las instrucciones”, comentó José Antonio.
Mencionó que los doctores informaron que el niño también presentaba hemodiálisis, “cuando ni siquiera durante los 10 días le detectaron esta situación, el niño ya presentaba diarrea hasta presentar 15 evacuaciones en menos de 4 horas”.
Sin mencionar los nombres de dos enfermeros, una mujer y hombre, manifestó que fueron quienes le informaron que el niño de 3 años sí necesitaba un trasplante de plaquetas.
“Estudio que previamente ya me habían hecho para saber el caso, pero el enfermero me dijo que no había plaquetas, el niño ya se estaba quejando mucho, el sábado se empezó a morder los catéter de desesperación”.
Una pediatra le dijo que no tenían plaquetas, preguntándose, el enfermero dijo, pero cómo si ya hiciste un estudio para prever esto por qué no tienes, si sabían que se iba a necesitar.
Refirió que entre las 01 y 02 horas de este domingo “entre unas y otras cosas, que sí, que no, los trabajadores no hicieron nada y nos hablaron como a las 6 de la mañana para decirnos que mi niño ya había fallecido”.
En cuanto al acta de defunción, mencionó que le anotaron algunos datos incorrectos, puesto que redactaron que el menor presentó insuficiencia renal.
“En nueve días el niño nunca presentó insuficiencia renal, yo entiendo por esta enfermedad no poder orinar u orinar pero no echar lo que necesitas, lo estuvimos cuidando y siempre estuvo bien”.
“La leucemia se atiende con quimios, y eso no le hicieron a mi hijo, ni me lo atendieron por leucemia, ni me atendieron por plaquetas, ni por nada”, puntualizó.
El menor Leobardo Robles Labastida, estará hasta mañana lunes en la sala de velación de La Sagrada Familia de los Funerales Hernández, ubicada sobre la calle Nueva Celaya en la capital del estado.