Guadalupe.- Los alrededor de 170 alumnos de la primaria Genaro Codina Fernández, ubicada en Jardines de Sauceda, carecen del servicio de sanitarios ante lo cual tienen que acudir a casas de vecinos para hacer sus necesidades fisiológicas.
Las instalaciones del plantel son utilizadas desde hace 3 semanas pero los sanitarios no cuentan con los servicios de la Junta Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado de Zacatecas (JIAPAZ) porque este organismo les cobra 178 mil pesos por la conexión.
Rosa María López Loringo, directora de la escuela, sostuvo que solicitaron apoyo al ayuntamiento y a la Secretaría de Educación de Zacatecas (Seduzac), sin embargo no ha habido respuesta.
“Están los baños, pero el problema es la conexión de los sanitarios a la red de drenaje y por tanto no se pueden utilizar”, explicó.
Aseguró que únicamente han manifestado su apoyo los candidatos de partidos políticos, que aprovechan la coyuntura electoral y les envían pipas de agua, además les proporcionaron baños ecológicos.
Estos sanitarios móviles sirvieron algunos días, sin embargo se llenaron y ahora la problemática que enfrenta la institución es su limpieza, pues se requiere de una empresa especializada para que se encargue de los desechos y no conocen alguna.
Ante ello, los alumnos tienen que salir de la escuela y acudir a las casas vecinas para hacer sus necesidades fisiológicas, lo cual no permite tener un control estricto de entradas y salidas de los menores.
La directora señaló que las autoridades de la Seduzac acordaron incluirlos en el programa 3×1 para pagar la conexión al agua y drenaje, pero la toma de la dependencia hecha por maestros ‘democráticos’ en días pasados, así como las protestas de normalistas sanmarqueños, han interrumpido esta acción.
Expuso que no ve para cuándo se solucione esta situación, sin embargo admitió que se facilitaría si los padres de familia se comprometen para crear sanitarios biodigestores, pues con ello la JIAPAZ haría un descuento.
“No se ha establecido el compromiso porque no hay dinero, cada baño cuesta 10 mil pesos en los que el agua se recicla”, explicó López Loringo.
La situación es tensa para docentes, alumnos y padres de familia, pues los menores y personal operativo manifestaron que prefieren aguantarse de hacer del baño.
La directora aseguró que ningún alumno de ha enfermado, aunque es un temor que existe.
Anteriormente, los estudiantes tomaban clase en una bodega cubierta con láminas de cartón y desde hace tres semanas ocupan las nuevas instalaciones.