Autoridades de los centros penitenciarios en Zacatecas reconocieron que “hay una fuerte influencia de la mujer en los grupos delictivos, situación que no se veía en años anteriores”, principalmente de las adolescentes.
En entrevista exclusiva para NTR Medios de Comunicación, Ricardo Ramírez Díaz, director general de Prevención y Reinserción Social, aseveró que este problema ha provocado el ingreso de las jóvenes a los separos; “hay una tendencia ascendente y descendente en materia de menores, cosa que no se veía hace un año”, pero hay participación menor de las adultas en los hechos relacionados con el crimen organizado.
“Hace un año teníamos dos o tres adolescentes, ahorita tenemos 10, llegamos a tener hasta 16; es un porcentaje enorme de la participación de las adolescentes en hechos delictivos”, detalló Ramírez Díaz.
El funcionario de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal dio a conocer que la capacidad del Centro Regional de Readaptación Social (Cerereso) femenil es para 136 personas y, en lo que va de 2013, se tienen 51 presas adultas, con edades que están entre los 18 y 30 años, mientras que hay 10 adolescentes de entre 13 y 17.
Informó que en la entidad se cuenta con 16 centros penitenciarios distritales y dos regionales, estos últimos ubicados en Fresnillo y otro en la comunidad Cieneguillas, dividido en varonil y femenil, además del Centro de Internamiento y Atención Integral Juvenil (CIAIJ).
Hasta la fecha, en dichos centros penitenciarios hay mil 192 reos, entre hombres y mujeres, de los cuales cerca de 118 internos son del fuero federal, divididos en reos procesados y sentenciados, mientras que el resto son del fuero común.
Rosa Marta Vázquez Félix, directora del Cerereso Femenil, mencionó que las internas, principalmente adolescentes, “están en calidad de depósito” en este lugar, ya que el CIAIJ les brinda apoyo por ser menores.
Informó que el penal tiene 61 internas, de las cuales 51 son adultas –27 del fuero federal y 24 del común–, y tienen entre 18 y 30 años, “relativamente muy jóvenes”, así como otras 10 menores.
En el caso de las adolescentes, Vázquez Félix explicó que el Cerereso sólo brinda el espacio y la atención se las da el CIAIJ; “con base en sus sentencias, ellos llevan a cabo su tratamiento, llevan a psicólogos, trabajadores sociales y maestros para las clases de los talleres”.
Comentó que a las menores se les brinda educación primaria, secundaria y preparatoria, así como actividades extras como teatro, pintura y religión, mientras que a las mujeres adultas se les apoya con desarrollo artesanal y con capacitación para telares y maquila.
Asimismo, hay conferencias de la Secretaría de las Mujeres (Semujer) y de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), además de actividades deportivas que ofrece el Instituto de Cultura Física y Deporte del Estado de Zacatecas (Incufidez).
La funcionaria informó que alrededor de 95 por ciento de las internas adultas logra reintegrarse a la sociedad; “nos llegan hasta con analfabetismo, la situación es diferente, en cuestión educativa llegan mal, otras en cuestiones de sus adicciones, hay que ayudarlas para que avancen”.
La directora del Cerereso Femenil detalló que de las 51 internas mayores, sólo tres tienen hijos y viven con ellas en el penal, quienes pueden estar con sus madres sólo hasta los 5 años de edad, aunque ha habido casos en los que los bebés han sido entregados a los familiares.
“Por lo regular optan por entregarlos a las familias y que los niños tengan que enfrentarse a la sociedad, estar con los primitos y los demás”, expresó.
Al respecto, Ricardo Ramírez Díaz mencionó que no sólo las autoridades de estos centros penitenciarios tienen que ayudar a las internas a reinsertarse a la sociedad, sino a la ciudadanía en general; “se requiere una verdadera vinculación con estos centros que nos permitan reinsertar, que no vuelva a delinquir”.
Incluso los medios de comunicación tienen que ayudar a concientizar a la población, consideró el director general de Prevención y Reinserción Social; “la sociedad nos tiene que ayudar en esos diferentes factores, entre ellos, la educación, y que de esto salga algo productivo, que no seamos paternalistas”.