Guadalupe.- En un plazo de tres semanas podrían iniciarse las pruebas para poner en marcha la estación de transferencia, que permita al ayuntamiento de Zacatecas llevar la basura al relleno sanitario intermunicipal, ubicado en la comunidad de Sauceda de la Borda.
Francisco Zamora Castro, director de la Junta Intermunicipal de Operación del Relleno Sanitario (Jioresa), expuso que si pasan las pruebas, finalmente clausurarán el tiradero municipal capitalino.
Es urgente clausurar el tiradero, que es a cielo abierto, y por primera vez en la historia se está haciendo un manejo correcto de residuos”
De acuerdo con el funcionario, ya fueron adquiridas las góndolas donde transportarán la basura y el tractocamión; además, está instalada la tolva y los tanques de vaciado, que tuvieron un costo de 3.4 millones de pesos.
Recordó que el tractocamión servirá para vaciar los residuos en las góndolas, para después dirigirse con la carga rumbo a las instalaciones del relleno sanitario; “sólo nos falta hacer unas pruebas en dos o tres semanas”, determinó.
Desde enero, Guadalupe, Morelos y Vetagrande envían sus residuos al relleno sanitario “tipo C”, que se opera bajo los lineamientos de Norma Oficial Mexicana (NOM) 086.
Desde 2012, el ayuntamiento de Zacatecas descartó su participación temporalmente en este proyecto por la falta de recursos económicos para poner en marcha la estación de transferencia.
De acuerdo con Zamora Castro, diariamente se reciben 130 toneladas, de las cuales 85 pertenecen a Guadalupe, aunque también participan Morelos, Vetagrande y Trancoso.
En operación se encuentra una báscula de 80 toneladas para el pesaje y el control de la basura que ingresa, y en esta primera etapa existe una charola de recepción de tres hectáreas.
Con ello podrían resolverse los problemas que generan los tiraderos municipales, pues el relleno sanitario opera “de manera muy ordenada; no hay tiraderos alrededor y todos los días se reciben los residuos, se compactan y se tapan”, precisó.
“Es urgente clausurar el tiradero, que es a cielo abierto, y por primera vez en la historia se está haciendo un manejo correcto de residuos”, abundó.
Uno de los mecanismos con que cuenta la planta es un sistema de captación de lixiviados –líquidos “sucios”– que genera la basura, que pueden utilizarse para el proceso final de putrefacción a la basura y aprovecharse para la generación de bio-gas.
Parte de las labores de separación son realizadas por los pepenadores, a quienes mantuvieron en el lugar pese a que la norma establece que no debe ser operado por personas, lo que implicó conjuntar el mejoramiento ambiental con una gestión social.