Zacatecas.- El junco acuático se ha convertido para Rubén Domínguez Pérez en la materia prima para la elaboración de artesanías, única actividad con la que sostiene a su familia.
Su búsqueda, por difícil que parezca es alcanzable, con cuchillo en mano, el artesano se adentra a la cercanía de minas de la capital y algunos municipios aledaños para cortar esta variedad de planta que crece en condiciones húmedas.
Dos veces por semana, camina hasta 15 kilómetros entre cerros, lodo y tierra hasta dar con los cultivos de junco.
Orgulloso reconoció que si se aprovecharan recursos naturales alternativos, la situación económica de muchas familias mejoraría.
“Lo más importante es mantener la naturaleza porque ella me está dando de comer”, indicó.
Esto porque la falta de empleo condujo al artesano al autoempleo, sin importar el esfuerzo que ello represente y las horas las más de 5 horas que dedica sólo para cortar la planta.
“Una de las principales ayudas que a mí me da la naturaleza es que hay muchas pozas que provienen de la mina, la mina da mucha agua y muchas regiones se mantiene de sus mantos acuíferas, y ya en las grandes extensiones de agua pues hay que meterse y a veces el agua llega hasta más de medio cuerpo”, manifestó.
Con la pesada carga sobre su hombro y ante la insistencia de que comparta un poco de su vida con NTR Medios de Comunicación, baja su pesada carga, descansa y explica cómo convierte el material natural en petates, cortinas y papalotes.
“Mi trabajo consiste en ir a las lagunas, meterme y sacarlo para después trabajarlo”, expresó.
Oriundo de Puebla, encontró en Zacatecas una forma de vida, pues también hace textiles.
El lugar más cercano al que va a cortar el junco, es en la comunidad la Pimienta: “lo cortó lo limpió y lo llevó a la casa para poderlo trabajar”.
Las aplicaciones de esta planta son tan variadas como los diseños que realiza; cuando está verde se utiliza en arreglos florales y ya seco se tiñe con colorantes artificiales y así también se vente.
Con más de una década de experiencia, el artista popular recuerda haber aprendido el oficio desde pequeño, una herencia que dejó su abuela.
“Ella ya falleció es originaria de Tlaxcala, con los tips de vida es como uno aprende, originalmente soy técnico en textiles por eso se tejer esto, pero en Zacatecas no hay trabajo”, explicó.
Su respeto a la naturaleza es tal, que el corte de junco lo hace con cuidado para que siga creciendo.
“Hasta eso voy cuidando que no se deteriore, no cortó lo tierno dejo que siga creciendo y corto solamente lo que ya esta bueno, además cuido que no se contamine porque el río ya viene contaminado de aguas residuales”, apuntó.
Su casa es su taller, ahí le da forma a sus productos que comercializa con clientes recurrentes y ofreciéndolo en las calles.