Las jóvenes menores edad aparecen más en la escena como víctimas del crimen, concretamente en el campo del secuestro, que continúa siendo uno de los delitos de mayor impacto, dice Alejandro Desfassiaux, presidente de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial.
Los datos revelan que en lo que va 2013, comparado con el mismo periodo de 2012, no ha habido una variante fuerte entre los tipos de secuestro, pero sí en la participación y victimización de menores de edad, a escala nacional, comenta.
Periodo
Secuestro
convencional
Secuestro con fines
de asesinato
Secuestro
exprés
Enero a 22 agosto 2012
53.5%
33.3%
13.3%
Enero a 22 agosto 2013
54%
35.1%
10%
“La mayoría de los secuestros se ha realizado en la calle, incluso este año aumentó a 54% cuando el año pasado la incidencia reportó 45%. También, en lo que va del año en comparación al año pasado, se reportó el uso de arma de fuego en 85.7% de los casos y arma punzocortante en 14.2% contra la totalidad de las armas de fuego del año anterior.”
Desfassiaux dice que “en cuanto a los secuestradores menores de edad, su participación delictiva ha ido en aumento”.
Los menores de edad víctimas de secuestro presentan dos cambios notables: uno a favor, ya que ha disminuido el secuestro de varones menores de edad, un poco más de la mitad del porcentaje del año pasado, pero desafortunadamente, el secuestro contra menores de edad mujeres ha aumentado casi al triple, lo cual podría relacionarse más con la trata de personas y la prostitución.
Periodo
Secuestro
Varones menores de edad
Secuestro
exprés
Enero a 22 agosto 2012
42.8%
13.3%
Enero a 22 agosto 2013
20%
10%
“Por ello insistimos en que la prevención sigue siendo parte del traje diario para todo ciudadano. Dentro de las recomendaciones generales para prevenir el secuestro de cualquier tipo están el mantener un perfil bajo, no crearse enemigos, certificar al personal que trabajará con usted por muy ocasional que sea y no proporcionar información a extraños”, comenta.
“Finalmente, en el caso del secuestro virtual es ya imprescindible el no aceptar a desconocidos, sobre todo en las redes sociales, ya que éstas se han utilizado con gran frecuencia para ubicar a posibles víctimas. No confíe en ningún extraño, ya que primero se ganan su confianza, después aparentan ser amigos o tener pretensiones de romance y cuando citan a la persona en un lugar, cuando ya tienen sus números telefónicos o, incluso, van a buscarla a su casa, escuela o trabajo, cometen el delito.”
La prevención y denuncia son de las herramientas más fuertes que se tienen en la lucha contra la delincuencia, aseguró.