Zacatecas.- Baldomero Flores Rodarte, representante de los industriales de la masa y la tortilla en el estado de Zacatecas, informó que desde hace más de un año, el gobierno federal dejó de subsidiar a ese gremio mediante el Programa Promasa, que permitía dar estabilidad al precio del alimento, para no incrementarlo al consumidor final.
El hecho afectaría a 820 de las 952 tortillerías que trabajan de manera irregular en la entidad, algunos de cuyos propietarios han dicho que o les apoyan o de plano cierran sus negocios.
“Desde el último año de Felipe Calderón, y el primero de Enrique Peña Nieto, dejaron de darse esos apoyos a razón de 50 centavos por kilogramo/masa para que se incrementara la producción de tortillas de masa en el país”, dijo Flores Rodarte.
El industrial añadió que desde el último año de gobierno del panista Felipe Calderón cesaron los apoyos y que lo mismo ocurrió durante el primero de Enrique Peña Nieto.
Flores Rodarte añadió que todo 2012 se vieron apretados por esa circunstancia, lo mismo en 2013 y que en este momento presionan para que se les pueda dar de nuevo el subsidiado.
Admitió que en el estado, pocos son los Industriales de la masa y la tortilla que trabajan de manera regular, pues hay más de 785 tortillerías registradas, mientras que en la zona conurbada Zacatecas-Guadalupe habría al menos 167.
De ellas, “desgraciadamente, un promedio de 15 por ciento cuenta con su papelería en orden, por lo que a quienes no son regulares, se les dificulta obtener el subsidio federal”.
“Sólo 15 por ciento de ellos accedió al apoyo de Promasa, mientras que el resto de los industriales no lo tuvieron, por lo que en este momento se hallan en una situación crítica y en consecuencia piensan incrementar el precio de la tortilla o cerrar sus negocios, porque ya no son costeables”.
“Estamos en trámites a nivel nacional para exigir que nos vuelvan a dar ese apoyo que no se nos ha otorgado hasta el momento”, externó.
Añadió que ese apoyo se les otorgaba a todos los industriales que trabajaran de manera regular y estuvieran al corriente en sus pagos ante Hacienda.
Tal hecho les permitía hacer frente a su situación y comenzaron dándoselos cada dos meses, pero luego fueron seis aunque al final, cuando se los brindaban tardaban más de un año para obtener el beneficio, que ahora no han recibido.