Valparaíso. En el municipio fueron cerrados 14 de los 18 Centros de Asistencia Infantil Comunitarios (CAIC) debido a la falta de financiamiento de las autoridades locales.
Los Centros de Asistencia Infantil Comunitarios son las únicas instancias en las que se brinda educación preescolar a menores de 6 años en comunidades donde no hay presencia de la Secretaría de Educación de Zacatecas (Seduzac) ni del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe).
Ricardo Rosales Ruedas, subdirector de Atención a Grupos Vulnerables y Desarrollo Familiar del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (SEDIF), informó que el programa tiene en operación 108 CAIC, en los que se atiende a 785 niños de 28 municipios de Zacatecas.
Sin embargo, con el cierre de los 14 de Valparaíso, único municipio en el que se ha dejado de prestar el servicio, se afectó a entre 50 y 60 menores.
Rosales Ruedas destacó la importancia de estos centros, toda vez que ahí se inicia con la formación de una población educada, y ello se refuerza con la participación de orientadoras, que reciben una compensación que va de los 500 a los 2 mil 500 pesos mensuales, que pagan los ayuntamientos.
Aclaró que esas orientadoras no necesariamente tienen el más alto nivel de estudios de la comunidad, pero es gente que desea colaborar con su localidad al compartir sus conocimientos y su sentido de vocación.
Ellas reciben capacitación del SEDIF para que realicen lo mejor posible su labor; para ello, el sistema busca su certificación ante las autoridades educativas.
Ricardo Rosales expuso que, al finalizar el ciclo escolar, tiempo en que las orientadoras van a la par con sus niños, el SEDIF les entrega estímulos que van de los 5 mil a los 10 mil pesos, según su antigüedad, en agradecimiento por su participación.
Explicó que, al término de la instrucción preescolar de los niños, la Seduzac emite una constancia que avala sus estudios para que puedan continuar en la primaria más cercana, labor que inicia con la concientización de los padres de los menores para que los envíen a las escuelas y se refuerza con el apoyo de los Municipios.
Rosales Ruedas externó que los DIF municipales gestionan becas para transporte o que se integre a los niños al programa Ayúdame a Llegar a la Escuela, mediante el cual se obsequian bicicletas que les faciliten el traslado a sus centros de estudio.
Programa permanente
El subdirector de Atención a Grupos Vulnerables y Desarrollo Familiar recordó que esa modalidad de estudio tiene poco menos de 30 años en operación.
Comentó que en Fresnillo se cuenta con dos orientadoras, a quienes se les otorga una compensación más considerable y están inscritas ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Los menores que son integrados a los CAIC no asisten a algún jardín de niños porque el más cercano está a 8 o 9 kilómetros de su comunidad, y si hay donde viven, éste fue cerrado debido a que ya no había infantes o eran insuficientes para mantener la operatividad del plantel.
Un CAIC se puede abrir con dos y hasta 15 niños, porque a mayor cantidad, podría intervenir la Seduzac; la mayoría se ubica en comunidades alejadas de las cabeceras municipales de Mazapil, Nochistlán, El Salvador, Moyahua, Mezquital del Oro, Atolinga, General Pánfilo Natera, Apulco, Sombrerete y Valparaíso, entre otras.
Los espacios en los que se instalan son tan variados como la cantidad de niños que pudieran atender: desde una escuela en desuso, un salón ejidal hasta la casa de alguna familia, algún inmueble prestado o debajo de un árbol, al más puro estilo de la película El Profe, protagonizada por Mario Moreno (Cantinflas).
El SEDIF otorga el mobiliario (algunas mesas y sillas pequeñas), así como material lúdico para que sea usado en las clases; este año, 25 CAIC recibirán enseres nuevos, hecho con el que el programa se mantiene vivo, pues aunque algunos niños egresan, otros ya están en edad de integrarse.
Desconocimiento
Ricardo Rosales lamentó que en muchos DIF municipales se desconozcan los lineamientos que rigen la Convención de los Derechos de los Niños (suscrita en 1989) y que no concreten actividades que garanticen bienestar a los menores.
Admitió que hay muchas carencias en las localidades para desarrollar el trabajo, pero resaltó que para cumplirlas sólo hace falta disponibilidad y sensibilidad política, pues se pueden hacer gestiones en bien de la comunidad.
Como ejemplo, Rosales Ruedas expuso que, al graduarse de preescolar, los menores podrían quedar a la deriva (en lo que a escuela se refiere) sin la labor oportuna del SMDIF y la disposición de los ayuntamientos, pues en algunos lugares, según la cantidad de niños, se dispone de una camioneta para trasladarlos.
A las dificultades para su traslado se suma la complicación que representa convencer a los padres de familia de que envíen a sus hijos a la escuela, puesto que el esfuerzo no debe quedar hasta ahí, cuando inicia la educación escolar de los menores.
En muchos lugares esperan que el menor cumpla 6 años para que colabore en las labores del campo junto al resto de la familia, y si hay dificultades económicas, ello complica la situación para los infantes.
Ante ello, Ricardo Rosales resaltó que han recibido gran apoyo de las madres de familia, por lo que, sin lugar a dudas, añadió, con la suma de voluntades del SEDIF, SMDIF, Seduzac, Conafe y papás, se logrará que los niños inicien sus estudios con formalidad.