Sombrerete. En por lo menos mil 800 hectáreas de superficie en Sombrerete y Chalchihuites se cultiva durazno, producto que está en riesgo de perderse si es que continúan las bajas temperaturas y lluvias.
Ante esta situación, están en riesgo 108 millones de pesos si continúa el cambio climatológico, recurso económico que perderían 200 agricultores.
Gilberto Correa Mendiola, jefe del Centro de Apoyo al Desarrollo Rural (Cader) en Sombrerete, informó que los productores temen que se registren bajas temperaturas, sobre todo porque el fruto apenas comienza a producirse.
Explicó que por cada hectárea se pretenden cosechar hasta seis toneladas, lo que equivale a 10 mil 800 en total, y se espera ofertar a 10 pesos el kilogramo.
Correa Mendiola mencionó que la cosecha de durazno se espera levantar de agosto a octubre si es que no se pierde el producto, pues se pronostica que en los próximos días se registrarán temperaturas de hasta 4 grados centígrados, lo que afectaría al fruto.
Recordó que el año anterior no se pudo obtener ninguna tonelada de durazno debido a las heladas que se registraron, panorama que temieron vuelva a acontecer en esta temporada.
“Lamentablemente, en 2014 los productores no pudieron salvar nada del producto que esperaban, razón por la que tienen miedo de que se vuelva a presentar la misma situación”, externó Gilberto Correa.
Los productores de durazno no sólo comercializan el fruto en Sombrerete y Chalchihuites, sino en lugares como Nuevo León, Hidalgo y el Distrito Federal; por lo regular, la fruta es vendida por cajas de 10 kilos, cada una con un costo de 200 pesos.