JEREZ DE GARCÍA SALINAS. Lo que comenzó con la elaboración de dos pequeños morrales a base de Ixtle, se convirtió en una empresa artesanal que exporta a Japón y abre mercado en otras partes del mundo.
“En una ocasión, mandamos un pedido a Nacional Financiera a la Ciudad de México y nos preguntaron que si eran hechas a máquina, se le dijo que todo era a mano y nos explicó que lo preguntaba porque todas eran exactamente iguales”, comentaron Francisco Cisneros Arteaga y Patrocinio Gutiérrez Espinoza, matrimonio que trabaja a la par: desde dar el grosor al Ixtle, materia prima para sus artesanías, así como el color, corte y costura de bolsos y artículos para el hogar.
“No hubo gente que nos enseñara, fuimos aprendiendo poco a poco. Al principio hacíamos puro morralito de Ixtle natural, luego empezamos a hacer bolsitas y a pintar el Ixtle”, detallaron.
Tras 19 años de trayectoria, fueron convocados a varias exposiciones en la República mexicana.
En la actualidad, tienen clientes en Estados Unidos, Suiza, España, Alemania y otras partes del mundo, lo que provoca un sentimiento de orgullo y satisfacción.
Luego de 19 años de trayectoria, son convocados a varias exposiciones.