“¡Tello lo sabía, fue la Fiscalía!”, se escuchaba gritar a familiares y amigos de Marcos García, quienes marcharon para exigir el esclarecimiento del joven que también fue asesinado al interior de la Unidad Académica de Derecho, el 10 de abril.
En las inmediaciones de la Unidad Académica de Cultura de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) comenzaron a extender las mantas y pancartas, en las que exigían justicia para Marcos, pues a través de redes sociales se realizó la convocatoria y se logró reunir a un contingente de cien personas vestidas de blanco y con un moño negro en señal de luto.
La mamá de Marcos y sus hermanos participaron para alzar la voz y decirle a la sociedad que en esta ocasión fue su familiar, pero el día de mañana podría ser otra persona inocente.
Con lágrimas en los ojos y lentes obscuros para ocultar el llanto de tantos días y la impotencia de no saber por qué a su hijo, “por qué lo dejaron tan golpeado y por qué lo querían incriminar”, la madre de Marcos no pudo hablar más sobre eso que la causa gran dolor.
El contingente, una vez reunido, rompió el protocolo y tomó el bulevar.
El Sol que quemaba con sus rayos no paró los gritos ni los pasos que buscaban llegar al corazón del Festival Cultural de Zacatecas (FCZ) 2019 para que los turistas conocieran los acontecimientos de aquel miércoles trágico para la familia García, de Valparaíso.
“El fiscal dijo: ‘se les pasó la mano’ y mataron a mi hermano”, gritaban sus hermanos que se quedaban sin voz, iniciaban las consignas y a quienes les rodaban las lágrimas de coraje al recordar cómo recibieron el cuerpo después de días de buscarlo y con signos de tortura.
A pesar del diálogo de policías de Seguridad Vial para disipar la manifestación y que ésta no llegara a Plaza de Armas, el contingente de manifestantes logró llegar hasta el escenario principal, donde sonaba la Orquesta de Provincia de Beto Díaz, donde alzaron las mantas de protesta que contrastaban con la algarabía de los músicos.
Ante la mirada de cientos de turistas, la protesta continuó y se exigió que las autoridades dejen de encubrir a quienes, dicen, son los verdaderos asesinos de Marcos: los policías.
Justicia para Marcos
Erika recuerda a su hermano como un joven trabajador y entregado al deporte que practicaba desde que era niño, el basquetbol, por el que llevaba un tatuaje en una de sus piernas.
Ése fue el tatuaje mediante el que lo buscó desde el viernes, dos días después de que Marcos ya no regresara a casa por sus cosas.
Él trabajaba reparando celulares. La tarde de los hechos, Erika habló para ponerse de acuerdo con él e ir al cine, cita que no se concretó por un viaje en el que ella fue a Guadalajara.
“Cuando hablé con él me dijo que estaba viendo lo de un teléfono que estaba reparando por lo que andaba buscando unas piezas e iba ir al centro, eso fue lo que me dijo”, puntualizó.
De igual manera, recordó que, por cuestiones económicas, no pudo terminar la carrera en Arquitectura en la Universidad Autónoma de Durango campus Zacatecas, por lo que optó por la venta y reparación de celulares para salir adelante.
El 13 de abril, Erika recorrió todas las instancias y corporaciones policiales, de salud y rescate para dar con su hermano, pero fue hasta que marcó al Sistema de Emergencias 911 que obtuvo una respuesta.
“No pasó ni una hora cuando recibo una llamada de un agente de la Ministerial o de la Fiscalía, estaba muy confundida, me dice que le pasó la información una operadora”, aseguró.
“Me atrevo a ir a la Semefo (Servicio Médico Forense) por iniciativa y es ahí donde lo reconozco, siempre mencioné el tatuaje que tenía en el pie izquierdo y fue por eso que lo identifiqué”, afirmó.
Mencionó que el rostro de su hermano estaba muy golpeado por un sometimiento con violencia de policías, la causa de muerte que les dio el Ministerio Público (MP) fue por sofocación y asfixia.
Asimismo, agregó que su familia estaba conmovida por el proceso de búsqueda y, cuando lo encontraron, se percataron de que lo querían vincular con el asesinato de la alumna de Derecho, por efecto del alcohol o drogas, además de portación de arma blanca, lo que declaró como falso.
“A eso súmenle cómo muere, con un sometimiento brutal y tortura porque lo vimos en los golpes que traía, mientras tanto nos dicen que la investigación está en curso y eso lo están llevando nuestros abogados”, aseguró.
Fotos: Hugo Leandro