Arnulfo Joel Correa Chacón, especialista en infectología, declaró que inició un descenso de la cuarta ola de la pandemia por COVID-19 en la entidad, sin embargo, se mantendrá el índice de mortalidad, ya que los hospitalizados por esta enfermedad están en un estado grave.
“Ómicron ya circuló en todo el estado, fuimos de los que empezamos, entonces ya vamos en un franco descenso, la mortalidad se va a mantener un poquito más días debido a que los hospitalizados están graves, y prácticamente se infectó un gran número de personas”, detalló.
Lo anterior después de que la Secretaría de Salud de Zacatecas (SSZ) reportara aumento de fallecimientos de pacientes, presentando las cifras más altas de muertes en la cuarta ola en los últimos tres días.
Con esta información, el especialista refirió que hizo falta que la SSZ precisara en el reporte las fechas de decesos y el origen de las mismas; “esto no es una alerta, sino que se va a mantener un poco estable la mortalidad y poco a poco bajará este pico”.
Correa Chacón externó que los infectados de esta cuarta ola ya se registraron, asimismo los vacunados reaccionaron de una manera favorable, mientras que en los que no, se dieron complicaciones.
Precisó que en este pico de contagios fue notorio el beneficio de la vacuna, pues “hubo muchos contagios, pero pocos graves, 10 por ciento de los pacientes vacunados puede caer en la hospitalización y 5 por ciento puede fallecer, ómicron ya circuló en todo el estado y creo que vamos a empezar con un descenso de hospitalización y casos”.
El especialista precisó que las nuevas variantes que se han detectado no son de alerta, ya que la vacuna aún tiene efectividad en ellas, como es la nueva variante de ómicron de la cual ya se detectó un caso positivo en el país, sin embargo, esa es menos agresiva.
Correa Chacon describió que si se continua con el actual esquema de vacunación contra COVID-19, “va a ser muy difícil tener otra ola, salvo que surja una nueva variante que logre evadir la respuesta inmune”.
Mientras que en los niños menores de 14 años, en los que no se ha aplicado ninguna vacuna, se puede esperar una mayor hospitalización.