Zacatecas.- La marcha de miles de zacatecanas resonó con el grito al unísono de “ni una asesinada más”, este Día Internacional de la Mujer, en la capital del estado. Participaron 21 colectivas feministas y mujeres que no pertenecen a organizaciones, pero se unieron a la manifestación, encabezada por madres y familiares de víctimas de feminicidio y personas desaparecidas.
En medio de los llamados “Ya levántate, David” y “Mujer, escucha, ésta es tu lucha”, la ciudad se pintó de pancartas con consignas y pañuelos morados y verdes, con el objetivo de exigir mayor seguridad para mujeres y niñas en el estado, pues el año pasado fue el que más víctimas de la violencia registró.
El encuentro de generaciones se hizo presente: adultas mayores, jóvenes y niñas marcharon desde la Unidad Académica de Ingeniería hasta la Plaza de Armas, acompañadas muchas de mascotas que portaban sus propios mensajes como “Marcho para que mi humana siempre vuelva a casa viva”.
A lo largo del camino el contingente fue apoyado por conductores que pasaban por el contrasentido del bulevar Metropolitano, así como las personas que lo observaban desde puentes peatonales y transeúntes en las calles por las que pasaba; inclusive en una pequeña papelería les regalaron pliegos de papel china morado como muestra de apoyo.
En paredes y protecciones quedaron plasmados mensajes de rabia y los nombres de colectivas feministas que se manifestaron; la escuela primaria Benito Juárez sirvió de pancarta en la que se denunciaba: “Pedófilos” y “Los niños no se tocan”.
Un punto álgido de la marcha fue cuando las mujeres se encontraron con el Monumento a los Niños Héroes resguardado por agentes de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) y, a pesar de la instantánea tensión, las consignas retomaron: “Las uniformadas también son acosadas”.
En otros negocios del Centro Histórico las empleadas ondeaban pañuelos y portaban un moño morado en el pecho, a lo que las manifestantes respondieron con un “Mujer, hermana, ésta es tu manada”. Hombres y mujeres se reunieron sobre todo en la avenida Hidalgo, desde donde atestiguaban las exigencias de justicia: “Valeria, yo te creo”, “Alexia, yo te creo”. Con una voz cortada se escuchó también: “Sofía, yo te creo”.
Los carteles llevaban los rostros de víctimas de feminicidio y desaparecidas. Quienes los portaban pedían que no las olvidaran, pidieron por la niña Mariel y por la joven Litzi Sarahí, cuyos nombres estuvieron en primeras planas de los diarios, cuando fueron asesinadas.
Pero las recordaron a todas. Uno por uno gritaron los nombres de decenas de mujeres que no han sido mencionadas, pero que permanecen desaparecidas o cuyas investigaciones por homicidio han sido archivadas.
La Catedral Basílica y el Palacio de Gobierno fueron resguardados con más policías y por mujeres autodenominadas “Próvida”, a quienes les reclamaron: “Iglesia y Estado van separados” y “Saquen sus rosarios de nuestros ovarios”, pero no hubo confrontaciones violentas de ninguno de los dos lados.
En una de las marchas con mayor participación hasta el momento en Zacatecas, los colectivos llamaron a la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) y a las autoridades encargadas de la seguridad a que no “solo se coloquen listones morados en presunta señal de respaldo”, sino que realicen un programa transversal de prevención de las violencias contra niñas y mujeres.
De igual manera, solicitaron que den el debido seguimiento a todas las denuncias “para que los (victimarios) no puedan continuar sus vidas en libertad, sin castigo alguno”, y que las instancias encargadas de la prevención de la violencia e impartición y procuración de justicia tengan personal capacitado para atender a lesbianas.
Esto al considerar que se les da “carpetazo” a las querellas por desconocimiento o inexistencia de mecanismos. “De nada servirán las modificaciones a la legislación local si en la praxis se desconoce cómo proceder ante las denuncias”, señalaron.
En una lectura colectiva demandaron políticas para garantizar educación sexual integral, servicios de salud con personal capacitado, así como instituciones públicas y privadas que den cabida a las mujeres.
“Exigimos pagos justos y la erradicación de la brecha salarial para trabajadoras del hogar, comerciantes informales y todas las mujeres que carecen de derechos laborales; que se busque un programa a través del cual puedan acceder a seguridad social por cuenta propia, con financiación bipartita entre beneficiarias y el Estado”, demandaron.
Fotos Landy Valle