TEÚL DE GONZÁLEZ ORTEGA. Uno de los comercios que no pasa de moda en este Pueblo Mágico son las jarcierías, que son todavía muy concurridas por la gente de a caballo, que busca todo para equiparlos, además, es un lugar para buscar productos típicos para la elaboración de queso o alimento para animales.
Uno de los jarcieros que es conocido por tener su tienda justo a un costado del mercado, es don Teódulo Jara, quien luego de regresar de toda una vida de laboral en Estados Unidos, se reinstaló en su pueblo natal con la apertura de un negocio en el que ya cumplió un cuarto de siglo.
Jóvenes, hombres y niños de a caballo acuden a la Jarciería Independencia para buscar sus monturas, frenos, espuelas, cinchos, cabezadas y suaderos que son las telas que se colocan en el lomo de los caballos, y para los burros también se pueden encontrar cabrillas, que sirven para colgar las cargas a los costados.
A expresión de don Teódulo, quien consideró que todavía este tipo de productos son muy buscados por los pobladores, considerando que en el Teúl hay un gusto por la crianza de los caballos, animales que tienen mucha utilidad para el trabajo y para el paseo cotidiano, es que creó su jarciería hace más de 25 años, aunque los primeros años de su negocio permaneció en otra parte de la ciudad, en un pequeño cuartito; posteriormente se instaló en el local frente al mercado, en pleno centro del Pueblo Mágico.
Comentó que en este lugar y la región hay muchas escaramuzas y jinetes todavía, por lo que persiste la venta de todos los accesorios para cubrir este tipo de necesidades, además de alimento para los equinos, hasta gallinas y perros y otros utensilios que se crean con el talento artesanal de las personas locales.
Informó, además, que en la jarciería se puede encontrar todo tipo de chiquihuites para colocar las tortillas recién hechas, canastas para hacer el famoso queso panela, además de tener también venta del queso de la región y que es muy demandante por su sabor único, además, también se podrán encontrar los sombreros de teja que los hombres de campo siguen usando como parte de su vestimenta cotidiana.