El Movimiento Feminista de Zacatecas celebró que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) avalara el aborto seguro en mujeres víctimas de violación sin que exista una denuncia penal previa y sin el permiso de los tutores en menores de 12 a 17 años.
Cristela Trejo Ortiz, activista e integrante del movimiento, consideró como “muy bueno” que la SCJN haya respaldado las modificaciones que la Secretaría de Salud hiciera a las normas oficiales mexicanas para la práctica del aborto seguro en hospitales públicos bajo dichos criterios.
Indicó, además, que dichas modificaciones garantizan también el acompañamiento psicosocial a las niñas y adolescentes, además de obligar a que dichos espacios de salud pública no cuenten con personal objetor de conciencia.
La activista también destacó que en Zacatecas ya se cuenta con un consultorio para la práctica del aborto seguro, que, si bien es uno para todo el estado, consideró que esto ya es un avance para que las niñas y mujeres puedan acceder a un servicio en buenas condiciones, bajo los protocolos y el acompañamiento de las instancias de salud adecuados.
“Esto nos emociona, en el sentido de que se va abriendo, generando una política de salud para mujeres integral en la parte de sus derechos reproductivos”, resaltó la activista, quien aludió que dicho consultorio se encuentra en la Unidad de Especialidades Médicas (Uneme) en Guadalupe y el requisito es no pasar las 12 semanas de gestación.
A pesar de reconocer que en un estado “tan tradicional” se esté cumpliendo con lo que mandata la ley en cuanto a la interrupción del embarazo, “seguimos con este retroceso, casi que inquisidor en el código penal de no despenalizar la figura del aborto y regularla”, por lo que aseguró que los legisladores “no están haciendo su trabajo”, a pesar de que hay un criterio nacional que indica la despenalización.
Consideró también que la decisión de la SCJN de permitir la interrupción del embarazo en menores de 12 a 17 años sin el permiso de los padres tampoco es una anulación a las facultades y responsabilidades de los tutores, sino el reconocimiento de los derechos de los menores.
“En un mundo donde los niños, las niñas son sujetos y titulares de derecho, y hablando de niños y niñas me refiero a menores de 18 años como lo mandata nuestra Constitución… tienen que tener una participación activa en las decisiones que afectan su vida. El problema es que estamos bajo una mirada adultocentrista”, señaló.