El presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Zacatecas (TSJEZ), Arturo Nahle García, exigió que se investigue el ataque armado contra el juez de control de Río Grande, Roberto Elías Martínez, de 48 años, a fin de que se aplique todo el rigor de la ley en contra de los responsables.
Aunque no se ha confirmado que la agresión esté directamente vinculada al cargo de la víctima, el titular del Poder Judicial expuso que hay zonas de riesgo para esta labor como Fresnillo, Loreto y Pinos, donde se tomaron “medidas extremas para protegerlos”.
Afirmó que ser juez en materia penal en Zacatecas es una labor sumamente riesgosa, sensible y delicada dada la exposición que tienen.
Trabajo de riesgo
Destacó que los jueces de control llevan todos los procesos penales contra secuestradores, homicidas, integrantes de grupos delictivos, entre otros, además de que todos los procedimientos son a través de audiencias, donde los jueces dictan sentencias a los procesados, “muchos de ellos de alta peligrosidad, en su propia cara y viéndoles a los ojos”.
Entre las medidas que se tomaron para garantizar la seguridad de los jueces en Zacatecas están: cambiarlos de distrito o pedirles a las autoridades policiacas que les brinden protección.
“En Zacatecas, las juezas y los jueces no tienen guaruras, chalecos antibalas, vehículos blindados, no viven en fraccionamientos lujosos donde haya vigilancia permanente, no, las y los jueces en Zacatecas son gente muy modesta, con salarios insuficientes, que están sumamente expuestos por el trabajo que desarrollan”, aseguró.
Nahle García recordó que hace tres años agredieron en la calle a un juez de Fresnillo, a quien acuchillaron, pero que no murió. “Es una situación muy complicada la que vivimos, nadie está libre de un riesgo, son policías, son generales, ahora jueces, niños, mujeres…”, expresó.
Solicitud de protección
Recientemente se tuvieron varias audiencias en las salas de oralidad que están en el Centro Regional de Reinserción Social (Cerereso) de Cieneguillas, por lo que se pidió reforzar la seguridad con la presencia de la policía procesal, comentó.
“Me comuniqué con el general Adolfo Marín (secretario de Seguridad Pública) para ese propósito y debo decir que sí, que hemos tenido la presencia de elementos de la policía procesal, pero bueno, lo cierto es que esto puede dar seguridad a los jueces y a todos los funcionarios judiciales mientras estén ahí, pero lo que ocurrió este sábado no ocurrió en un juzgado, ocurrió en la puerta de la casa del juez”, lamentó.
El titular del Poder Judicial reconoció que desplegar un programa de seguridad para los más de cien jueces que hay en la entidad es complejo, pero destacó que este ataque es un llamado para pedirle a los poderes Ejecutivo y Legislativo voltear a ver al Judicial.
“Llevamos tareas de gran exposición, riesgo y peligro, por lo que necesitamos contar con más instrumentos de protección, seguridad y garantías para quienes imparten justicia”, enfatizó.
Desconocen el móvil
Hasta ahora, se desconoce el móvil del ataque, ya que el juez no le había mencionado ni a él ni a sus compañeros de trabajo que estuviera amenazado. “Había estado bien, yendo y viniendo a Río Grande, donde tiene más de dos años trabajando”, precisó.
Nahle García agregó que ante la gravedad del hecho ha estado en comunicación con el fiscal Francisco Murillo Ruiseco para que las investigaciones se lleven con agilidad y tratar de dar rápidamente con los responsables.