MALA PUBLICIDAD
Qué tan grave estará el problema que el propio presidente López Obrador debe hacerle promoción turística a Zacatecas. Como pudo, la entidad llegó a diciembre con muy malos antecedentes a nivel nacional e incluso internacional, después del perro con una cabeza en el hocico, la imparable lista de elementos de seguridad asesinados, los homicidios del general Urzúa y del juez Martínez, además de los bloqueos de este domingo. Zacatecas invita, pero a quedarse en casa, porque la pandemia que no cesa es la violencia.
Que es “bella la ciudad”, como dijo en su mañanera el jefe de la 4T, no se niega, pero que hasta las calles del Centro Histórico han sido escenas del crimen tampoco se puede obviar. No se ha medido el impacto de que turistas quedaran a merced de delincuentes en carreteras como la que lleva a La Quemada, a la que también se hizo comercial desde la Promotora de Viajes de la Cuarta Transformación. Lo que se sufrió el domingo no se arregla tan fácil, con los otros datos de Palacio Nacional.
IGNORADOS
Mucho se ha dicho de los diputados locales, pero los federales no cantan mal las rancheras. Medio improvisada y de colada en la intervención de otra legisladora, la priísta Carolina Dávila (del distrito 4, por si no se acuerda) presentó un discurso que pasó más bien desapercibido en la comparecencia de la secretaria de Seguridad federal, Rosa Icela Rodríguez, en la Cámara Baja.
Dávila Ramírez hizo un modesto recuento de los hechos de violencia del último mes y añadió que van unos 2 mil 561 homicidios de 2021 a 2022, “con un gobierno federal que aún así dice que existen resultados”. Y que le suelta una, dos, tres, cuatro preguntas y varias exigencias a la titular de la SSPC. Pero ¿sabe usted cuántas le respondió? Ninguna. Ni cuándo se atenderá al estado, ni cuál es la estrategia local, ni si nos visitarán las autoridades de seguridad o hay agenda abierta para los Municipios en crisis.
Zacatecas, en el peor de los mundos: olímpicamente ignorada por la Federación y con una “oposición” que como dice una cosa, vota otra. ¿Y los demás “representantes”?
AUTORREFLEXIÓN
Para volver a nuestras desgracias locales, en la Legislatura de los exhortos ya se puso de moda la de exhortarse a sí mismos. Y si no es porque conocemos a los de la sexagésima cuarta, no lo creeríamos, pero el petista Xerardo Ramírez presentó una iniciativa para que los diputados estén obligados a ser puntuales en sesiones, a acudir a sus lugares de trabajo y, si pudieran hacer el favor, recorrer sus distritos. ¡Habráse visto!, que se necesitara una reforma constitucional para que se pongan a chambear. Resultado: directo a comisiones.
Mientras que en una más de Morena contra Morena, el diputado “independiente” a ratitos, Ernesto González, puso dedo a la nueva gobernanza, pues el más reciente tiro en la pata de la 4T, región nómina secreta, fue proponer adiciones a la ley de disciplina financiera para eliminar los “bonos inmorales”, por ejemplo, los “estímulos”, que además “no podrán ser pretexto para el despilfarro y el abuso”. Raro que un legislador guinda proponga que se elimine algo que en el gobierno del estado se han cansado de asegurar que ya no existe.