MEZQUITAL DEL ORO. La alcaldesa Mónica Rodarte Dávila entregó 24 escrituras a los habitantes del fraccionamiento Alfareros, lo que consideró un éxito ante el hecho de que en el municipio la adquisición de terrenos y vivienda es muy costosa al cotizarse en dólares.
A pesar de que Mezquital del Oro es uno de los municipios más pequeños del estado y es el cuarto con mayor pobreza, comprar una casa es muy caro y construirla lo es aún más, ya que los precios de los materiales y la mano de obra son elevados, por ejemplo los albañiles cobran 800 pesos diarios y un ayudante, 500 pesos.
Por lo anterior, la alcaldesa celebró que en su primer año de administración haya logrado concretar 24 escrituras y aseguró que las 12 faltantes del fraccionamiento estarán listas para finales de 2022, pues al no tener dichos documentos generaba incertidumbre en las familias que construyeron su vivienda desde hace 15 años.
Además, indicó que los habitantes del fraccionamiento Alfareros eran los únicos que no tenían certeza jurídica de sus casas, por ello agradeció la colaboración de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Ordenamiento Territorial (Seduvot) para hacer realidad la escrituración.
Rechazan moneda nacional
Rodarte Dávila enfatizó que vivir en Mezquital del Oro resulta carísimo, ya que “la gente pide dólares, no pesos mexicanos” pese a que, de acuerdo con estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el 53 por ciento de la población vive en pobreza moderada y 4.57 por ciento está en pobreza extrema.
Parte del problema es que Mezquital del Oro genera pocos empleos, lo que obliga a la mayoría de los habitantes a trabajar fuera, ya sea en municipios aledaños o bien en ciudades jaliscienses. Por ello, no aparece en las estadísticas de crecimiento económico o generación de trabajos.