La violencia y la inseguridad son factores que provocaron un aumento en el fenómeno de la migración interna en Zacatecas, afirmó el magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE), Arturo Nahle García, durante el foro Diálogos por el Futuro.
El titular del Poder Judicial explicó que actualmente la migración interna ocurre por los desplazados que tienen que dejar sus comunidades, “porque no pueden vivir a consecuencia del crimen organizado”.
Éstas son situaciones que padecen pobladores de la comunidad San Pascual, Tepetongo y de la Ermita de los Correa y El Durazno en Jerez de García Salinas, cuyo regreso ha sido paulatino.
Recordó que Zacatecas era de los estados más seguros del país hace 20 años, pero ahora la violencia y la inseguridad se suman a otros problemas, como falta de empleo, pobreza y migración.
Como consecuencia, explicó que surgen otros problemas como la aridez de la entidad, la dispersión poblacional y la falta de un desarrollo industrial.
Más conflictos
Nahle García recordó que antes de la violencia e inseguridad, Zacatecas ya tenía otros problemas de migración, sólo que al extranjero.
Esto debido a que la entidad tiene 5 mil comunidades y en algunas difícilmente rebasan los 150 habitantes. “Éste es un problema muy serio porque resulta muy caro dotarlas de agua potable, electrificación y carreteras”, lo cual limita la posibilidad de una buena calidad de vida.
Además, refirió que en el plano de desarrollo industrial, “durante cuatro siglos Zacatecas le apostó a la minería y al estado no le queda nada, sólo agujeros en la tierra, porque los impuestos que pagan son federales”. Luego, se le apostó al turismo, pero con poco éxito.
Todo esto, aseguró, generó desempleo, pobreza y migración, “entonces los jóvenes piensan: si aquí no encuentro una oportunidad o no puedo desarrollarme, vámonos a buscarla en otro lado”.
Efectos negativos
El magistrado presidente indicó que, a lo largo del siglo 20, los patrones de migración se modificaron y a lo largo de los años comenzaron los profesionistas, “jóvenes en los que el estado invirtió y no encuentran lugar dónde desarrollarse”.
Abundó que los egresados “prefieren terminar en Estados Unidos lavando platos y ganar 18 dólares la hora, dinero que no podrían ganar aquí”, esto conlleva a la desculturización y comunidades vacías.
A su vez, aumentó el delito de abandono de familias, ya que muchos de los hombres que migran mandan dinero por un tiempo y luego se desentienden de sus obligaciones, este problema “ha crecido más que el homicidio y tiene mucho que ver con el desempleo, la pobreza y la migración”.
A esto se suma el movimiento exacerbado de migrantes de Centroamérica. “Estos son fenómenos migratorios que nos afectan, algunas historias con tintes políticos que repercuten en nuestro país y esto deberá ser central en la próxima administración federal”, mencionó el magistrado presidente.
Sostuvo que lo único positivo que tiene la migración para la entidad son las remesas, porque de ellas dependen un gran número de zacatecanos.