Gran respuesta se tuvo este sábado en el Festival Benéfico de La Florecita, que además fue el marco de un sentido homenaje a la figura de Julio Esponda.
El reconocimiento fue a través de la Fundación MMC, que apoya la salud mental y que hoy cumplió una meta más de la mano de la tauromaquia.
La respuesta grande de la afición se reflejó en los tendidos, pues se registró lleno total.
En el ruedo, un mano a mano y una sana rivalidad de dos toreros surgidos en Tauromagia Mexicana, este proyecto visualizado y materializado por Julio Esponda, quien actualmente debe sentirse orgulloso de ver que dos toreros conquistaron sus sueños.
Arturo Saldívar, oreja y una faena de las que dejan huella. Flores, dos orejas y una actuación poderosa y con verdad. Al final, sin salida a hombros, ambos caminando como amigos y compañeros.
Buen encierro el enviado por la ganadería de Caparica, tres de ellos de muy buen juego, siendo aplaudidos en el arrastre.
Brindis
al cielo
Abogado, de 436 kilos, que firmó un buen saludo capotero ante un ejemplar que mostró transmisión. El brindis al cielo en memoria de su mentor, Julio Esponda.
Por el pitón izquierdo fue la apuesta de Arturo Saldívar, en la que ligó buenos naurales. El novillo fue de embestidas cortas, pero Saldívar supo aprovecharlo a cabalidad, pues, sin obligarlo, lo fue llevando y por ello también por pitón derecho surgió el sentimiento.
La afición reconoció el paso lento de Saldívar que todo lo hizo con temple y calidad ante el noble ejemplar de Caparica. Certero con la espada, cortó una oreja. Palmas al novillo de Caparica en el arrastre.
Apoderado, de 440 kilos, segundo de la tarde, de Caparica para Sergio Flores que saludó con mando y torería con el capote.
El brindis sentido a la señora Eugenia y sus hijos, la familia de don Julio Esponda. Por el izquierdo, le cuajó buenos muletazos, y por el derecho también lo llevó con trazo largo.
La firmeza de Flores manifiesta en su actuación, tesón, para todo hacerlo con calidad y claridad de ideas.
Por el izquierdo que naturales prodigó. Fue prendido sin consecuencias y se puso ahí, de nueva cuenta con actitud, para seguir toreando para dejar buenos pasajes.
Amigo, de 445 kilos, toreó con cadencia con el capote, dibujándose por verónicas. Al novillo le faltó esa fuerza, y se empleó menos. Saldívar estuvo firme, buscando las opciones y extrayendo lo más posible que tuvo el ejemplar de Caparica.
Al final terminó por llevar a buen puerto su labor, extrayendo buenos trazos en una labor reconocida por el respetable.
Mucha calidad imprimió al final de su trasteo y rompió a más, teniendo el enorme mérito. Desafiante con las manoletinas cerró su actuación sin tener suerte con la espada. Palmas tras aviso.
Cabeza
fría
Don Julio, de 477 kilos, cierra plaza, para Sergio Flores, que firmó un buen saludo con el capote y en la muleta, tras brindar al respetable.
Comenzó con muletazos por bajo, con mucho poder. El toro con genio, con peligro latente, al que atemperó un Flores mandón, que supo llevarlo con solvencia.
Que faena con temple, de cabeza fría, de mostrar poderle a un toro, de vencer las adversidades y terminar por cuajar una faena de poderío. Sergio Flores hoy mostró esa evolución, el tener en claro los objetivos, saber a dónde vas y con qué cuentas. Una gran estocada al segundo viaje. Cortó dos orejas.