La Federalización de la nómina magisterial y David Monreal
A 10 años de que el Congreso de la Unión aprobó (en 2013) la reforma fiscal que dio origen al Fone, la federalización de la nómina magisterial en Zacatecas se ha convertido en una prioridad del gobierno de David Monreal, para dar certeza jurídica y laboral al pago de miles de profesores y profesoras cuyos salarios se cubren con recursos económicos procedentes de fuentes estatales.
Con la federalización de la nómina magisterial no solamente está en juego el pago oportuno de salarios a los docentes, sino también el cumplimiento para garantizar el derecho constitucional a la educación de miles de niñas, niños, adolescentes y jóvenes zacatecanos.
La pregunta obvia que todos debemos hacernos es la siguiente: ¿Existen las condiciones históricas concretas para avanzar en la federalización de la nómina magisterial en Zacatecas? La respuesta inmediata es sí, las hay. ¿Pero de qué depende eso?
Sin duda, concretar la federalización del pago de los salarios de todos los maestros y las maestras de Zacatecas está inexorablemente sujeto a la voluntad política del presidente López Obrador, para que cumpla el ofrecimiento que hiciera no sólo como candidato, sino que también ratificó al llegar como jefe de la Nación.
El otro riesgo que prevalece es que la discusión y aprobación de la federalización de la nómina magisterial se incorpore (y quede amarrada) a las variables del proceso de negociación de la agenda política de la sucesión presidencial de 2024, para favorecer a tal o cual candidato. No es nada remoto.
Pero también es cierto que Zacatecas bien puede trazar su propio camino en la construcción de una arquitectura institucional escolar para atender este problema, a partir del óptimo aprovechamiento de miles de plazas vacantes acumuladas históricamente desde la firma del Acuerdo para la Modernización de la Educación Básica y Normal (1992). Estas representan cientos de millones de pesos en economías que no han sido aprovechados, porque se carece de un modelo de administración eficiente.
La federalización de la nómina magisterial es una elevada prioridad del gobierno de David Monreal, al menos por cinco razones:
1.- Ayudaría a superar los pasivos económicos históricos del sector por casi 3 mil millones de pesos anuales, fenómeno que genera, a su vez, radicales desajustes negativos en la administración pública estatal.
2.- Daría certidumbre laboral al pago de salarios de miles de maestros y maestras del estado, que hoy son cubiertos con recursos procedentes de fuentes estatales.
3.- Garantizaría la disponibilidad de recursos financieros para cumplir con el compromiso constitucional de ofrecer servicios educativos a los zacatecanos, particularmente, a niños, niñas, adolescentes y jóvenes.
4.- Se contaría con un margen económico de maniobra para canalizar recursos a promover el desarrollo productivo y estratégico del estado.
5.- Se abriría con ello, asimismo, la gran posibilidad de operar un programa de promoción de aprendizajes significativos que otorgue al sistema educativo zacatecano mayor eficiencia y excelencia, con el fin de que supere sus ancestrales indicadores de atraso, obsolescencia y anacronía.
En la actualidad, un poco más de 30 mil trabajadores de la educación en Zacatecas, fundamentalmente de los niveles de educación básica y normal, reciben sus correspondientes salarios a través de la nómina federalizada, que es procesada por dependencias del gobierno de la República (SEP y Hacienda).
Sin embargo, existe otro segmento de miles de profesores y profesoras de Zacatecas cuyos pagos salariales se liberan por conducto de una nómina estatal. Y es en este ámbito donde persisten las incertidumbres y tensiones, propiciadas regularmente por la insolvencia económica del gobierno local.
La salida y solución al problema del pago de los docentes zacatecanos financiados con recursos estatales se encuentra inequívocamente en la federalización de la nómina magisterial.
Origen e historia del Fone
El Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo (FONE) nació en 2013, producto de la reforma fiscal aprobada por el Congreso de la Unión, motivada por tres razones: evitar el crecimiento irregular de plazas laborales, normar los aumentos salariales a los docentes t distribuir los recursos a la educación pública de manera justa y equitativa.
Sin embargo, todo parece indicar que, ninguno de esos objetivos se han cumplido. Los recursos a educación se siguen concentrando sólo en algunas regiones geográficas de la República, como lo demuestran los presupuestos autorizados en el más reciente año.
En 2023, vía Fone se ejercerá un presupuesto en el país por 456 mil millones de pesos, de los cuales el 1.8 por ciento será para Zacatecas, que equivalen a 8 mil 426 millones de pesos.
Sólo nueve entidades se llevarán más de 50 por ciento del total del presupuesto Fone y ellas son el Estado de México, Veracruz, Jalisco, Michoacán, Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Puebla y Nuevo León.
Exactamente cumplidos 10 años del Fone, es tiempo de evaluar históricamente el ejercicio del presupuesto educativo en Zacatecas para otorgarle eficiencia, más allá de la mal llamada austeridad, que no debe implicar no gastar, sino hacerlo en lo necesario.