Hipocresía mortal
Cárteles estadounidenses. Es para asustarnos cuando nos enteramos de la gran corrupción de las autoridades estadounidenses, relatada en el libro “American Cartel” de Scott Higham y Sari Horwitz, que poco se difunde en los medios nacionales y menos para aquellos vende patrias que como nuevos Nepomucenos quieren que ahora el gobierno estadounidense intervenga en la política y acciones contra el crimen organizado.
No todos los norteamericanos le creen a los senadores republicanos, Dan Crenshaw y Mike Waltz de que México sea responsable de que ellos sean los consumidores número uno en el mundo.
Por eso, echemos un vistazo al libro de Higham y Horwitz, en el que señalan:” que la industria farmacéutica (norteamericana) funcionaba como un cártel del narcotráfico, los fabricantes en la cima, los mayoristas al centro y las farmacias como vendedores ambulantes”.
Según Higham; “aunque competían por la cuota de mercado, las empresas colaboraban entre sí -y con abogados y cabilderos- para crear una legislación que protegiera su industria”.
El libro ha sido una bomba entre la ciudadanía del país del norte, cuando se les informa en la investigación: “La mayoría piensa que los partidos políticos o la Casa Blanca son quienes lo manejan todo, pero realmente son las empresas”, dice Higham. “miles morían mientras estas empresas presionaban a congresistas para que aprobaran leyes y al Departamento de Justicia para frenar los esfuerzos de la DEA (Administración de Control de Drogas o Drug Enforcement Administration)”.
Batallaron, pero lo lograron, aprobaron la legislación que permitió el uso de opioides.
Seguimos leyendo: “Los esfuerzos fueron efectivos, durante el apogeo de la epidemia de opioides (2006-2014) se fabricaron, distribuyeron y dispensaron más de 100.000 millones de pastillas. Mientras tanto, los agentes de la DEA, tanto federales como estatales, están frustrados por las restricciones que se pusieron a sus esfuerzos para aplicar la ley”
Y peor, usted amable lector ¡entérese! para que conozca la hipocresía de los senadores republicanos, igualita a la de los panistas; “Higham dice que un agente de la DEA lo expresó con crudeza: “No fuimos derrotados por los cárteles del narcotráfico sino por el cártel de K. Street (Nota de SyF: K Street es una calle en Washington D.C, conocida porque es donde se ubican las sedes de muchos grupos de presión)”
Los jóvenes dirían ¡sopas! Con estos legisladores émulos de Hitler.
Ante la firme posición del presidente mexicano (parecería ruda) de pedir no votar a favor del partido republicano, inmediatamente el gobierno de Joe Biden respondió a los republicanos, que ya cuenta con todas las competencias legales para combatir al narcotráfico sin la necesidad de declarar como grupos terroristas, a los cárteles del narcotráfico mexicanos.
Como mencioné, esos Nepomucenos como el hermano de Margarita Zavala, ya no sabe cómo quitarse el fuerte golpe de su criminal y narco policía Genaro García Luna con los vínculos panistas del gobierno de su cuñado Felipe Calderón y de lo más cómico, escribe: “se les advirtió que, más allá del golpe a su adversario y el comprensible jolgorio que armarían alrededor de lo sucedido, el que estaba en el banquillo, al final, era el país y su estrategia con el crimen organizado. Pero no. Para ellos fue un juicio en Brooklyn a los gobiernos panistas y echaron las campanas al vuelo, las serpentinas y el confeti”.
En realidad, sí algo sucediera en el país, la culpa seguirá siendo de los ineptos gobernantes panistas, que buscan con sus contrapartes fascistas norteamericanos (hoy, los del partido republicano) seguir haciendo negocios con el derramamiento de sangre de mexicanos.
La triste realidad, es que los cárteles de la droga mexicana no son los culpables directos del negocio de la droga, existió contubernio con autoridades del más alto nivel estadounidense, por lo que la guerrita contra los cárteles mexicanos fue una puesta teatral de gran magnitud de la que tenemos consecuencias a la fecha.
Es causa de la diplomacia, que se manifestó con la visita de la asesora de Seguridad Nacional de Joe Biden, Elizabeth Sherwood-Randall, mediante la creación conjunta de estrategias para atender a los jóvenes, proporcionándoles información sobre el daño de esta droga sintética, así como a sus papás, abordando el problema en las instituciones educativas.
Y siguiendo con golpes de diplomacia contra la hipocresía de autoridades y legisladores norteamericanos, insistió que discutirá con Estados Unidos el control de las armas. Recordándoles su infantil estrategia de “Rápido y Furioso”, bajo el mando del exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, en el que entre 2009 y 2011 se permitió el ingreso de armas desde EU con un chip a territorio mexicano para saber su destino y rastrear a los delincuentes.
Por lo pronto, México está siendo receptor de capitales, la banca emite señales positivas como lo menciona Jorge Arce, director general y presidente del consejo de HSBC México, al decir: “México no atraviesa una catástrofe económica o social bajo la actual administración; al contrario, es un país que ha salido bien librado y fuerte tras la crisis inflacionaria y la de salud que se vivió hace 3 años”.
Aplaudió la prudencia macroeconómica que ha mantenido el gobierno del presidente, Andrés Manuel López Obrador, además de que en medio de un excelente manejo de la política monetaria por parte del Banco de México (BdeM) para contener los elevados niveles de inflación, que aclaró, es un fenómeno “importado”.
Informarnos, nos permite no caer en hipocresías mortales.