CIUDAD DE MÉXICO. Las novilladas siempre serán una ventana de oportunidades, son las tardes que deciden el futuro de nuestros nuevos valores.
José Arroyo, siempre fiel a su apoyo incondicional a los novilleros, apostó por una temporada de la mano de tres visionarios hombres de negocios, como lo son Pedro Haces, Carlos Peralta y José Aguirre, quienes a través de Don Bull, IUSSA, y NTR Toros ponen todo para que se celebren festejos novilleriles.
Un match
Este sábado, seis jóvenes, seis promesas, salieron a darlo todo, pero una luz brilló. Se trata de Luz Elena Martínez, quien levantó la mano para dar un golpe fuerte y decir, aquí estoy.
Lo hizo con un toreo de esos que emocionan, que arrebatan el aliento y que nos hacen sentir sobre las fibras más sensibles.
Qué muletazos más portentosos, firmó, derechazo con una hondura exquisita y naturales, al tiempo.
Pero más allá de todo eso, emocionó, logró unificar a la afición en un acto de entrega y fidelidad. Lejos de ser un match, como dirían los jóvenes, por el hecho de ser mujer, es el reconocimiento más amplio a una novillera que hoy nos recordó que vale la pena celebrar estos festejos y apoyar los sueños.
En este festejo también cortaron un apéndice Alejandro Moreno y Antonio Magaña.
Destacó también el toreo de Eduardo Neyra, quien no tocó pelo por las fallas con la espada. Juan Pedro Herrera gustó en los tres tercios, mientras que Rodrigo Ortiz tuvo una tarde voluntariosa.
Destacar el encierro de El Garambullo que se lidió, bueno en lo general, siendo de arrastre lento el abre plaza.
Mezcladito, de 406 kilos, el abre plaza de El Garambullo, para Eduardo Neyra, que tuvo un buen y variado saludo capotero, gustando y conectando con la afición.
En la muleta se enfrentó a un buen novillo con nobleza y calidad, dejando series con mando, corriendo la mano con naturalidad, en series que han tenido esa buena fibra y el reconocimiento del público que respondió de buena forma. Las fallas con la espada no le permitieron tocar pelo. Arrastre lento al novillo.
Glorio, de 404 kilos, segundo del festejo, correspondiendo a Rodrigo Ortiz, que costeó con un complicado novillo de El Garambullo, distraído, sin fijeza, que me costaba atender el llamado del novillero que estuvo voluntarioso.
Oreja para Luz Martínez
Noticiero, de 428 kilos, tercero de la tarde, para Luz Elena Martínez que saludó por verónicas. Costeó con un novillo bien presentado, fuerte, serio.
Se mantuvo desde el inicio en la tónica de tener valor. Soberbia serie por pitón derecho, corriendo la mano y, de pronto, la inventiva de un cambiado por la espalda.
Qué grata sorpresa fue verla en el ruedo, quizá, falta más rodaje, entender y llevar los tiempos, pero tiene algo, y ese algo es calidad, y eso no se encuentra todos los días.
Las series logradas llevaron esa buena nota. Será importante darle seguimiento a su andar profesional. En tanto, lo de hoy, causó buenas sensaciones. Una oreja de mucho peso.
Trianero, de 402 kilos, para Alejandro Moreno, que recibió a porta gayola al de El Garambullo, toreando también con faroles de rodillas, causando grata impresión.
El planteamiento de inicio ha sido muy bueno de parte de Moreno, que apostó por la senda derechista. El novillo ofreció calidad por este pitón, lo mismo que por el izquierdo aunque le faltó esa transmisión y fuerza. Bien hizo las cosas Moreno que fue reconocido por el respetable. Oreja.
Navarro, de 410 kilos, quinto del festejo, para el hidrocálido Juan Pedro Herrera, que estuvo variado con el capote y con las banderillas lució con los tres pares que colocó. La voluntad le acompañó en su faena, siempre con esa entrega que le caracteriza. El novillo tuvo potabilidad, y por ambos lados le brindó la oportunidad de lucimiento. Palmas
Cierre de plaza
Cascabelo, de 432 kilos, el cierra plaza para Antonio Magaña, que lució con el capote al recrearse de buena manera por verónicas. Brindis al respetable y el comienzo de una faena que ha tenido intensidad, y buena nota. Calidad y transmisión apuntó el novillo, con recorrido y buen son, al que toreó con mando el michoacano.
Fue una actuación muy variada, corriendo la mano en series de buena estructura siempre buscando ir a más. Certero con la espada cortó una oreja.
FOTOS: ABRIL RABAGO