ZACATECAS. Aime Alanís Pérez, psicóloga clínica, advirtió de los riesgos que corren los menores víctimas de algún tipo de violencia, de las que están detectadas son: la sexual, el bullying, física y la emocional.
Es necesario, enfatizó, estar alerta a los síntomas que presentan los niños al ser violentados, «porque se retraen, cambian su conducta, se aíslan, lloran sin motivo o baja su rendimiento académico”.
Aunque disminuyó la violencia física y emocional, principalmente al interior de las familias, “aún nos falta mucho para lograr disminuir significativamente este tipo de violencia a los niños”, declaró.
Explicó que otra forma de violencia “es la negligencia, el dejar de atender las necesidades que niñas y niños necesitan para contar con un buen desarrollo”, esto significa desde brindar atención básica como la alimentación, hasta el cuidado de la salud, que llegan a dejarse de lado por los padres de familia.
A decir de la especialista, lo primero que debe entenderse es que los padres o tutores están obligados a respetar los derechos de los menores para evitar que exista maltrato o violencia.
“Tenemos que centrarnos en visibilizar que son sujetos de derechos y, de acuerdo con la ley, debemos educarlos de una manera distinta, no con la chancla, los insultos. Debemos como adultos dejar de ejercer la educación a través de la violencia”, puntualizó.
Para avanzar en este nuevo modelo de educación, “es necesario tener una nueva visión, un punto de vista desde la niñez y establecer un diálogo con los menores. La mayoría de las veces es solo un monólogo y no tenemos esa perspectiva de infancia”.
Por ello alertó que los primeros en evitarla al interior del hogar son los menores, “porque no son una extensión de papá y de mamá. Por eso debemos escuchar a los niños y no hacer esto de manera unilateral”.