Nos vuelven a dejar en duda
¿El futuro será el pasado? Cuando hurgamos noticias que han dado de qué hablar, se demuestra la falacia de los políticos, sin ética y sin principios ideológicos, menos a favor de la sociedad.
Recordemos que los priistas votaron en septiembre del año pasado por las reformas que transfieren el control operativo y administrativo de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena); situación que causó escozor a panistas y a perredistas en su gran alianza opositora y ponga atención estimado lector de NTR, en las declaraciones que hizo Marko Cortés en Durango en 2022: “no habrá ya relación con el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, porque se perdió la confianza y se deshonró la palabra”.
Por no mencionar otras palabras, resulta grotesca la firmeza en sus decisiones, al observar con enormes sonrisas al presidente de la Cámara de Diputados, Santiago Creel Miranda, quien presumió en redes sociales (con una imagen), la reunión con algunos dirigentes del PAN, PRD y PRI, en la que destacaron, Alejandro Moreno, presidente del partido tricolor, y Jesús Zambrano, líder del Sol Azteca.
Es increíble que así quieran tener la confianza de la ciudadanía. Creel, ese defensor del derecho (sic), mencionó: “Está claro: Lo más importante siempre será México. Hoy nos reunimos, seguiremos trabajando por nuestro país. Va por México”
Veamos qué tan importante es su trabajo por México, cuando tienen (Santiago Creel más) tremendos antecedentes de incapacidad para gobernar. Nos preguntamos ¿cuál de su México?
El que otorgó licencias, a una semana antes de su salida de Gobernación, a un grupo de acaudalados empresarios mexicanos, para buscar ser aspirante a presidencial.
El que permitió, cuando fue secretario de Gobernación foxista, la impunidad de la delincuencia con su subalterno Genaro García Luna (el secretario de Gobernación coordina al gabinete), quien según dice: “el Gobierno de Estados Unidos jamás informó de sospechas o presuntos vínculos de García Luna con grupos criminales”, resulta que ellos deberían hacer su trabajo.
Ese México que nos dejaron con luchas sangrientas, que es muy lento restaurar la paz en el país, por los grandes vínculos de grupos delincuenciales con autoridades, por el gran detalle de existir gran pobreza en grupos marginados que no recibieron atención para obtener empleo y beneficios sociales.
Ese México que hace que los mexicanos perciban gran inseguridad como en Fresnillo, que al respecto, es el que tiene el mayor índice con 96 por ciento de las ciudades en el país además de llevar años sin políticas públicas para disminuir la delincuencia.
Tenemos confianza en que las palabras del presidente López Obrador sean realidad, cuando en su reciente intervención en Fresnillo se comprometió al decir: “estamos ayudando en Zacatecas a enfrentar los graves problemas, estamos ayudando a David para que podamos pacificar Zacatecas. No hemos dejado de apoyar con elementos de Marina, del Ejército, de la Guardia Nacional y vamos a seguir ayudando para enfrentar el flagelo de la violencia”.
Sin embargo, las autoridades del estado tienen que hacer también su trabajo, de lo contrario, si hay ineficiencia de aquellas, no se logrará el objetivo.
Sumemos que esa alianza opositora sigue presentando a sus correligionarios con problemas de sus miembros, que han tenido cargos, ahora con el recién capturado Christian Von Roehrich, quien fuera alcalde de Benito Juárez bajo las siglas del PAN, acusado de otorgar permisos de construcción irregulares, que violaban el uso de suelo, haciendo negocios por medio de que las empresas constructoras le entregaran departamentos a cambio o a un menor precio.
El pasado y presente de la alianza opositora ¿es de confianza para el electorado?
Se puede. Las palabras de empresarios no son cuentos de la presidencia, como las declaradas por el presidente del Consejo Mexicano de Negocios (CMN), Rolando Vega Sáenz, al asegurar: “la región sur-sureste del país cuenta con las condiciones para recibir empresas atraídas por el nearshoring, a fin de que instalen plantas de manufacturas e impulsar así ámbitos como la electromovilidad, manufacturas avanzadas, minerales críticos e hidrógeno”.
Esas palabras del representante del CMN, la venta del ostentoso avión de Felipe Calderón obsequiado a Peña Nieto, dejan a los opositores para que sigan haciendo bilis, pensando en los privilegios perdidos para el futuro.