CDMX. Tras reconocer que periodistas y defensores de derechos humanos atraviesan por un momento complicado, Jesús Ramírez Cuevas, vocero de la Presidencia, advirtió que, en México, los activistas son presionados por grupos criminales y de poder económico, para tomar control de los recursos de las comunidades.
«La situación de los defensores de derechos humanos, de los periodistas, atraviesa por momentos complicados, sobre todo en muchas regiones, porque afectan intereses de todo tipo, políticos, económicos, de carácter criminal», dijo.
«Hoy, los activistas y defensores de derechos humanos, hay una presión sobre ellos, porque hay una presión sobre el territorio, sobre los recursos naturales, particularmente el agua, los bosques y minerales, y aquí se conjugan intereses trasnacionales, intereses económicos e intereses de grupos criminales».
El funcionario federal se refirió al tema durante el lanzamiento de la campaña nacional «De frente a la libertad», con la que se pretende hacer conciencia sobre el papel que juegan los defensores y periodistas en la sociedad.
En el mismo encuentro, el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, alertó sobre el asedio que enfrentan los activistas, ante la presencia del crimen organizado y de poderosas empresas mineras.
«Tenemos todavía problemas con las personas defensores de derechos, quienes, particularmente en el territorio, en la defensa de las comunidades indígenas, en la defensa de los recursos naturales, de la tierra, del agua, de la lucha contra los abusos de las concesiones mineras, siguen enfrentando día a día a grupos caciquiles que pretenden apropiarse del territorio», denunció.
Frente a representantes de la ONU, la Unión Europea y la Comisión Nacional de Derechos Humanos, consideró preocupante la dosis de intolerancia que se expresa en las agresiones y homicidios de comunicadores y defensores.
«Lamentablemente, el signo que prevalece en las agresiones, en los cuestionamientos, en el homicidio de las personas dedicadas al periodismo o la defensa de los derechos humanos, es la dosis de intolerancia, que se expresa de manera muy clara como parte de una cultura institucional que no comprende la importancia del ejercicio de la libertad de expresión», manifestó.
Encinas recordó que, antes de que el Presidente Andrés Manuel López Obrador ordenara combatir y castigar las agresiones contra periodistas, el nivel de impunidad era superior al 93 por ciento.
«Afortunadamente, con estas acciones que se han emprendido recientemente, todos los asesinatos de periodistas cometidos el año pasado han sido esclarecidos, tenemos a la mayor parte de los perpetradores bajo procesos judiciales y este año no hemos registrado ningún homicidio de periodistas», agregó.
Del pleito a la campaña
La campaña, con el lema «De frente a la libertad, por un México donde la expresión sea libre y no silenciada», fue lanzada este martes por el Gobierno federal, en colaboración con la ONU y la Unión Europea.
En marzo de 2022, el Gobierno de México y el Parlamento Europeo protagonizaron un enfrentamiento público, justamente relacionado con los riesgos que enfrentan los periodistas para ejercer su labor en el territorio nacional.
En esa ocasión, el Parlamento determinó que México era el lugar más letal para periodistas fuera de una zona oficial de guerra.
«La retórica de abuso y estigmatización genera un ambiente de agitación incesante contra los periodistas independientes», advirtió.
En respuesta, Presidencia emitió un pronunciamiento, redactado por Cuevas, en el que se acusó a los diputados europeos de actuar como borregos, golpistas e injerencistas.
«Es lamentable que se sumen como borregos a la estrategia reaccionaria y golpista del grupo corrupto. México es un País pacifista, no enviamos armas a ningún país, como ustedes lo están haciendo ahora», expresó la Presidencia.