Al menos 30 por ciento de los pacientes atendidos en el Hospital de Especialidades en Salud Mental de la Secretaría de Salud de Zacatecas (SSZ) han sido afectados por la falta de medicamentos psiquiátricos.
El director del hospital, Jonathan Martínez Cabral, explicó que desde inicios de año disminuyó el abasto de medicamento psiquiátrico hasta 50 por ciento, lo que complicó la atención frente a la alta demanda desde la pandemia por la COVID-19, cuando este tipo de padecimientos aumentó hasta 200 por ciento.
Esta situación es a nivel nacional debido a problemas de licencias e importaciones de materia prima observadas por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), por lo que la fabricación de fármacos ha disminuido, afectando al sector público y privado.
En Zacatecas faltan litio, antipsicóticos, risperidona, benzodiacepinas y metilfenidato, entre otros, utilizados en el Hospital de Especialidades en Salud Mental para tratar los 10 trastornos principales que se atienden en el sector público, como ansiedad, depresión, esquizofrenia y bipolaridad.
Por lo anterior, Martínez Cabral estimó que del total de los pacientes, al menos tres de cada 10 son afectados por este problema, aunque también otros medicamentos escasean, como las que se usan para personas con cáncer.
Perjudica su cotidianidad
Jonathan Martínez explicó que, derivado de la falta de medicamentos, los pacientes han presentado complicaciones. El funcionario de la SSZ mencionó el caso de personas con esquizofrenia, quienes vuelven a tener alucinaciones por carecer del tratamiento que requieren, lo que calificó como grave.
Agregó que esto dificulta o incluso impide a los pacientes que realicen sus actividades cotidianas. “Las personas que presentan un trastorno de ansiedad, al no tener su medicamento, pueden recaer en el ausentismo laboral además de no tener la capacidad para cumplir sus funciones.
“Hay personas que tienen diferentes tipos de trastornos mentales y aun así tienen que presentarse [al trabajo] y, al carecer de sus medicamentos, tienen el riesgo de no hacerlo correctamente”, advirtió.
El director del Hospital de Especialidades en Salud Mental destacó que existen alternativas, aunque los pacientes responden diferente con otros fármacos, “no todos los organismos reaccionan igual a los medicamentos”.
Añadió que se desconoce cuándo se restablecerá el abasto de medicamentos. “Lo único que sabemos es que se busca regularizar lo más pronto posible la producción, pero no tenemos una fecha”.
Viven un tormento sin su tratamiento
Para Iván es muy importante no suspender su medicación, ya que los efectos de los fármacos le ayudan a controlar sus distintos padecimientos, como depresión, ansiedad, esquizofrenia y Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH).
“Me atiende muy bien el psiquiatra en el Seguro Social, pero hay ocasiones en las que no me surten la receta completa y tengo que ir después, o comprarla en farmacias privadas. La sertralina [para controlar la depresión] la venden sin receta y la puedo conseguir más fácil.
“Pero para el metilfenidato, olanzapina y clonazepam necesito pedirle a una prima, que es doctora, que me haga una receta para comprarla, solo que el medicamento es muy caro”, lamentó Iván.
Matías, de seis años, toma media pastilla diaria de metilfenidato para tratar su TDAH. Lilian, madre del niño, asegura que ha sido difícil encontrar este medicamento hasta en los laboratorios privados.
“En las farmacias me dicen que hay desabasto de medicamentos controlados, le tuve que pedir a un doctor particular que me haga dos recetas y cuando tuve la oportunidad las surtí para tener una caja de reserva para cuando falten”, detalló.
Paulina, maestra de primaria, tiene depresión y toma fluoxetina para combatirla. “Dejarlo de manera repentina me pone irritable, me da el bajón, a veces me dan mareos, dolor de cabeza y cansancio, además de que me regresa el insomnio”, expuso.