El soundtrack de los estadios
Hay una entrañable relación entre el futbol latinoamericano y el rock en español, al grado de que muchos cánticos que se escuchan en el soundtrack de los estadios, tienen alguna referencia musical de algún tema de rock.
Una de las bandas más icónicas en las canchas, desde Argentina a México, y hasta más allá del continente, son Los Fabulosos Cadillacs (LFC), que el pasado fin de semana se presentaron en el Zócalo de la Ciudad de México.
Tuve la dicha de estar en ese momento histórico e inolvidable para miles de seguidores que crecimos con su música, dentro y fuera de las canchas.
Recuerdo que el primer tema que escuché de LFC fue “Matador”, cuyo video, que pasaban en MTV, me dejó una gran intriga por descubrir más sobre esta banda argentina, que entonces comenzó a formar parte de mi soundtrack personal.
Y ahí se hace una referencia a la murga, comparsa popular en el Río de la Plata y Uruguay, que nace en los barrios y después se lleva a los estadios de futbol.
El fabuloso cancionero
Cuando por primera vez acudí a un partido de futbol profesional, ya por cuenta propia entraba al viejo Estadio Corona de Torreón y se escuchaba a La Tribu cantar: “Señores, yo soy de Santos desde la cuna, que vamos a salir campeones no cabe duda”, con la melodía de “Matador”.
Y es que temas de LFC, como “Carnaval toda la Vida”, “Siguiendo a la Luna”, “Mal Bicho”, “Padre Nuestro” y más, forman parte del cancionero de las porras y barras de todo Latinoamérica; y de Argentina mucho más.
En este concierto multitudinario en el Corazón de la Ciudad de México desfilaban playeras, gorras, banderas y afiches de equipos de futbol portados por seguidores de la banda, con la cual surgió en América Latina la tercera oleada de ska.
Ese sábado 3 de junio la plancha y las calles aledañas al Zócalo se convirtieron en gradas de un estadio y no hubo canción que no se coreara agitando la mano en los aires y saltando.
Una fabulosa fiesta se vivió y ya poco importó las horas de espera, el hambre y la sed, con tal de ver a una de las bandas más importantes en la historia del rock en español y con más influencia en el futbol.
Aquella gran hinchada hizo que Vicentico, el Señor Flavio, Sergio Rotman y compañía regresaran de su despedida para interpretar “Yo no me sentaría en tu mesa”, una de las canciones más coreadas de la noche.
Una gran experiencia que como hincha que creció con su música se agradece haber vivido: larga vida al legado de Los Fabulosos Cadillacs.