ZACATECAS. Tras la celebración del día de San Juan Bautista, Sigifredo Noriega Barceló, obispo de la Diócesis de Zacatecas, propuso dejar fuera el uso de la pólvora para éstas fiestas religiosas, pues por el número de personas que participan es complicado tener un control.
Al aproximarse las fiestas de las Morismas de Bracho, en agosto, expuso que “esta práctica debe de ir desapareciendo”, porque el uso incorrecto de este material ha provocado múltiples accidentes, que ponen en riesgo la integridad de las personas que buscan la convivencia familiar.
“Desgraciadamente sucede que hay personas que por su cuenta queman pólvora, no en las mejores condiciones, y es cuando suceden los accidentes”, argumentó.
Asimismo, puntualizó que el consumo de alcohol y la provocación de riñas en la celebración religiosa, son acciones que “fácilmente desvirtúan las fiestas y en lugar de ser una bendición, va ser un peligro para la misma gente”.
En este sentido, el obispo llamó a la regulación y al orden, con el propósito de que todas las personas que acudan puedan disfrutar de la celebración, pues aseguró que “es una convivencia sana, alegre, que deja la siembra de los valores hacia el futuro”.
“El llamado es a la responsabilidad y a la corresponsabilidad, no podemos tener a un policía en cada cuadra o para cada persona, tenemos que invitar a tomar la responsabilidad en serio y a pensar en los demás, no se puede solo echar el grito y caiga quien caiga” reiteró.