La impartición de justicia se ha visto cegada por jueces que otorgan amparos a pesar de que el agresor fue detenido, manifestó la senadora Soledad Luévano Cantú.
Ante el feminicidio de Andrea, ocurrido en Trancoso, la legisladora expresó en redes sociales su inconformidad por la liberación del agresor gracias a un amparo concedido por un juez federal.
A la víctima, de 37 años, su pareja sentimental la roció con gasolina en junio y luego le prendió fuego. Murió el 18 de agosto en un hospital de Guadalajara, donde recibía atención médica por graves quemaduras.
El agresor, José “N”, fue entregado a la justicia por los familiares de Andrea, pero una jueza determinó que la acusación por tentativa de feminicidio “no daba” para mantenerlo interno en el Centro Regional de Readaptación Social (Cerereso) de Cieneguillas.
Por ello, Luévano Cantú afirmó que “es necesario realizar una reforma profunda en las instituciones impartidoras de justicia, porque en este caso ya se había comprobado al culpable de la acción, pero aun así lo liberaron, ahora recibe protección de la familia y no lo pueden apresar nuevamente”.
Destacó que mientras la joven se debatía entre la vida y la muerte en el hospital, el delito era tentativa de feminicidio, que no está considerado como grave, por lo que se dejó en libertad al culpable, pero ahora con el fallecimiento de Andrea no se ha hecho lo más mínimo por detenerlo.
Luevano Cantú refirió que como senadora presentó algunas iniciativas para mejorar las leyes de protección a las mujeres, pero no hay avance y están en la congeladora.