CHALCHIHUITES. El sacerdote Refugio López Muñoz, mejor conocido como el padre Cuco, reúne fondos con cientos de feligreses para construir un santuario nacional en el sitio conocido como Santos Lugares.
Ello, rumbo al centenario de los mártires que perecieron durante la Guerra Cristera y se espera que pueda estar terminado el 15 de agosto de 2026.
El padre Cuco, quien pertenece a la Arquidiócesis de Durango, dijo que ya visitó Zacatecas, Durango y Chihuahua con la intención de recabar fondos que permitan la construcción del santuario de los mártires, que se considera, fueron los primeros ejecutados del conflicto, por lo que solicita ayuda tanto de los gobiernos como de las asociaciones y creyentes en general.
El sacerdote resaltó que con el apoyo de la Arquidiócesis se preparan para celebrar el centenario del martirio de los santos en la época cristera.
Se han unido a este proyecto Zacatecas, Guanajuato, Durango, Jalisco y Michoacán “como pueblos hermanos”.
Recordó que el Papa Juan Pablo II hizo santos a los mártires cristeros y aquí en Chalchihuites son reconocidos como en todo México.
A esta fecha especial que quieren celebrar con la inauguración de un santuario, se unirán los creyentes de México y también de Colombia, “que van a poner su mejor esfuerzo para llegar al 15 de agosto de 2026”.
El santuario, resaltó, será nacional y se construirá en el campo donde cada día 15 se les recuerda a los mártires, que se ubica a algunos kilómetros antes de llegar a la cabecera municipal de Chalchihuites, en un terreno de siete hectáreas que ya les fueron donadas.
Además del santuario, el padre Cuco informó que se contempla un estacionamiento para 300 vehículos, además de contar con todos los servicios públicos que debe tener un proyecto de este tipo.
Se pretende que sea un lugar emblemático de Zacatecas y que recuerde la historia de la época cristera.
Recordó que aquí fueron fusilados y martirizados los primeros cristeros, por lo que el proyecto fue diseñado por varios arquitectos con experiencia y se ha sumado como mucha gente a esta experiencia de fe. De los costos, dijo no tener con exactitud las cifras, pues depende del precio del acero.
Sin embargo, aclaró que el edificio ya está en proceso de construcción “y será algo maravilloso para México y la arquidiócesis de Durango”.