VILLANUEVA. Con un barril de 200 litros y 70 kilogramos de uvas tipo salvador comenzó el proyecto Cuna de Plata, un apasionante negocio de vinos y licores en la comunidad Malpaso, en el que sus fundadores ponen todo su corazón para prepararlos.
Cuna de Plata es un nombre para crear identidad, pues Zacatecas es un referente en la exportación de este mineral y queremos destacar de esta manera, pero en el mundo de la viticultura, explicó la socia y fundadora, Beatriz Quintero.
Además, en la empresa no hay un producto estrella, pues “todos nuestros licores, desde el vino hasta los que tienen cítricos y café son hechos con la misma pasión”, aseguró el fundador de la empresa, Héctor Gómez.
Lo anterior, ya que precisó que sus bebidas son un buen complemento para cada ocasión, como la comida y momentos especiales. Ejemplificó el vino de jamaica, el cual “se acompaña a la perfección con un buen queso”.
Un mundo apasionante
El día inicia con la vendimia en su bodega, es decir, el proceso para la producción de vino. Ahí Héctor, Beatriz y Martha, con los dedos manchados de púrpura por la fruta, se unen en oración y comienzan.
Las uvas pasan por la estrujadora, una máquina para limpiarlas, por lo que de inmediato el aroma frutal inunda la bodega.
Después sigue la fermentación que puede tomar desde cinco hasta 12 días, después decantar el líquido, estabilizar y finalmente filtrar para que llegue al embotellado, explicó Martha Flores.
Destacó que uno de sus productos más complejos de elaborar es el licor de almendras, el cual requiere de dos a tres años para la fermentación, además de que el costo del fruto seco es elevado.
Es así que desde aquellos 70 kilogramos de uva, Héctor, Beatriz y Martha lograron construir su negocio, cuyos productos ahora se distribuyen en todo el estado con una producción de 8 mil litros.