Deportes para vagos… cambiando el paradigma
Apenas hace unos tres lustros había disciplinas que eran catalogadas con el estigma de la vagancia, algo así como deportes para vagos, hablo del breakdance, BMX Frestyle y el skate.
Es más, estos “hobbies” no eran ni considerados deportes o disciplinas, eran “cosas” que hacían los ninis o los “jóvenes problemáticos”, eso era lo que se creía.
Sin embargo, con el paso del tiempo y una intensa labor de reivindicación, eso sí sin querer reflectores, lograron que se reconocieran como lo que son: deportes.
Incluso para los próximos Juegos Olímpicos de París 2024 están en el programa para las competencias por medallas, con justa razón, ya que para practicar estos deportes extremos se necesita una condición física que se alcanza con el entrenamiento.
¿Sigue el tabú?
A pesar de estos logros, hay quienes siguen afirmando que ni el break, ni el skate, deberían ser considerados deportes, obviamente ideas llenas de prejuicio que alimentan falsos tabúes.
Esa estigmatización de quien es un skater o un b-boy está relacionado con el atuendo, ya que se tiene la falsa creencia de que se debe guardar una “imagen impecable”.
Los pantalones guangos o ajustados, el cabello largo o de colores, las perforaciones, en pocas palabras “el estilo” que toma quien práctica el skateboarding o el breakdance sigue espantando a algunos puristas.
Aunque son pocos, aún quedan aquellos viejos lobos que quieren que el deportista no tenga tatuajes, tenga corte de cabello militar, que sea “un ejemplo para los niños”.
Pero los tiempos cambian, ya en pleno 2023 esas ideas llenas de prejuicio son obsoletas, veremos en 2024 a chicos y chicas que seguirán reivindicando estos deportes que por décadas estuvieron segregados a la marginalidad.