AZPEITIA. Este martes, el torero de Gerena cuajó una obra cumbre frente al quinto de la tarde, el mejor con diferencia del encierro de La Palmosilla. En tanto, Paco Ureña y Juan Ortega firmaron también pasajes destacables.
Muy poco pudo hacer Daniel Luque frente al segundo de la tarde, uno con escasa fortaleza. A media altura, sin someterlo para nada, a base de temple y mucha suavidad en sus muñecas intentó el torero sevillano que el toro cogiera confianza, pero el animal terminó parándose. Espadazo trasero. Saludos.
Daniel Luque dejó una obra para el recuerdo ante el quinto de la función, un toro noble, con una enorme clase y calidad en su embestida, que sacó un gran fondo en el segundo tramo de la faena del matador de Gerena.
En las primeras series, Luque supo conducirlo a media altura, esperando mucho a que el cornúpeta metiera la cara en el engaño, haciendo todo con mucho temple y suavidad.
Muy despacio toreó Daniel Luque al de La Palmosilla, paladeando la embestida al máximo, en una faena que no paró de crecer y que culminó con unas luquesinas. Estocada corta. Dos orejas.
Foto: Philippe Gil Mir