ZACATECAS. “Treinta y tres años de servicio en bomberos se dice fácil, pero es una vida difícil que elegimos por voluntad propia”, afirmó Tranquilino Reyes Orozco, bombero de la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC).
Al decidir formar parte del Heroico Cuerpo de Bomberos se debe tener un espíritu de servicio enorme, porque hay que soportar inclemencias del tiempo, se sufre hambre, frío, miedo y muchas emociones que la mayoría de las veces son indescriptibles, puntualizó.
Agregó que muchas cosas fueron difíciles, pero con su vocación de servicio logró convertir lo negativo en positivo y portar el uniforme con orgullo. Por tal motivo es que ha permanecido en la profesión, porque ama lo que hace.
Reyes Orozco expresó que durante el servicio se pierden muchas celebraciones, reuniones familiares y cumpleaños; sin embargo, su seres queridos lo hacen fuerte y motivan para acudir contento al trabajo.
Tanta es la motivación de su familia, que incluso su hijo de 23 años ya es un elemento activo del Heroico Cuerpo de Bomberos de Zacatecas. Y no solo es su caso, pues otros compañeros ya convirtieron la profesión en una tradición familiar, que va de generación en generación.
“La satisfacción más grande para mí es seguir sirviendo a la comunidad y pertenecer al Cuerpo de Bomberos”, refirió.
Independientemente del servicio, quizá no muchas veces es satisfactorio el trabajo, pero siempre lo hace con todas las ganas para que ni él, sus compañeros o civiles resulten lesionados.
En el marco del Día Nacional del Bombero, autoridades estatales entregaron equipo, uniformes y estímulos económicos a los vulcanos. Les agradecieron que en momentos de adversidad, dediquen su vida con honestidad y disciplina a salvaguardar la integridad de la población.
Foto: Jesse Mireles.