Gobernar no es cuestión de una sola persona
En mi síntesis informativa del jueves 12 de octubre leí que el presidente Andrés Manuel López Obrador abordó varios temas -como es costumbre- en su conferencia de prensa mañanera, pero hubo uno en particular que llamó poderosamente mi atención: “gobernar no es cuestión de una sola persona”, decía el texto que se me había enviado. Decidí ir a la fuente y encontré una verdadera joya que es necesario compartir a cabalidad.
En la versión estenográfica de la mañanera (la puede encontrar en https://www.gob.mx/presidencia/articulos/version-estenografica-conferencia-de-prensa-del-presidente-andres-manuel-lopez-obrador-del-12-de-octubre-de-2023?idiom=es), en la parte final de la participación del presidente, éste hacía alusión al ex secretario de Gobernación, Adán Augusto López, y a partir de ahí hizo una reflexión sobre los servidores públicos. Transcribo:
“No es fácil, no es fácil contar con cuadros para el servicio público. Otro daño que causaron los neoliberales fue que se dejaron de formar cuadros para la administración pública y para la política, entonces no hay buenos servidores públicos, no es fácil, mujeres y hombres, entonces por eso hay que darles mucha oportunidad a los jóvenes y dedicar tiempo a la formación de jóvenes, porque también en eso se perjudicó mucho. No los formaron para servir, no los formaron con una visión social humanista; los formaron más en el pragmatismo, en el ascender sin escrúpulos morales, en obtener cargos ‘haiga sido como haiga sido’. Entonces, ahora hay que formar distinto, que haya mística, que haya ideales, que haya principios, que se le tenga amor al pueblo, no lo material, no ‘voy a llegar al gobierno porque, mínimo, voy a obtener un sueldo de 500, de 600 mil, de 700 mil pesos mensuales, mínimo, pero como me va a tocar a mí firmar contratos o autorizar presupuesto, me voy a hacer rico’.
Así pasaba hasta hace poco. Está el caso, este lamentable del segundo o el tercero en Hacienda, que tenía trato con los gobernadores y era el que autorizaba presupuesto para los estados, y se hizo muy rico. Y luego, lamentablemente lo asesinan porque ambicionaban quedarse con todo lo que tenía, una desgracia. Entonces, no es fácil la formación de servidores públicos, no son muchos. Hay quienes llegan con el propósito de medrar y no tienen convicciones, no tienen ideales, no le tienen amor al pueblo, no son siervos de la nación, como decía Morelos. Entonces, todos ayudan, los que tienen buena voluntad, los que quieren servir, a esos no les falta, no les va a faltar hacia adelante, estoy seguro. Los que van a tener problemas son los que se quedaron malacostumbrados (…) Yo he podido avanzar porque he tenido el apoyo de buenos servidores públicos, esto no es trabajo o es fruto de un solo hombre, de un grupo de mujeres, de hombres, no, no, no, ésta es la suma de voluntades, participamos muchos, hay gente que trabaja igual o más que yo, servidores públicos”.
Como lo escribí líneas arriba, créame que esta reflexión del presidente López Obrador es una joya. Guárdela para la posteridad. Incluso, esa posteridad puede ser el periodo electoral de 2024, porque al volver a leerla tendrá Usted elementos que le harán cuestionar su preferencia electoral pensando en la personalidad y calidad de los aspirantes a un cargo de elección popular, principalmente presidencias municipales (por aquello de las planillas que aspiran a ser el ayuntamiento) o gubernaturas, pero, sobre todo, la presidencia de la República.
Durante mucho tiempo y en distintos lugares del país, muchos personajes políticos han utilizado una narrativa donde se venden como los únicos que pueden salvar tal o cual situación, o resolver tal o cual problema de un día para otro. Toda esa narrativa es falsa.
No hay problema público cuya solución sea inmediata. Toda acción gubernamental tiene un efecto dominó, no hay situaciones aisladas. Como he mencionado en otras colaboraciones, el tamaño de la cobija es limitado y el manto protector total del gobierno no alcanza para todos.
Por eso resulta muy importante tratar de informarnos sobre quiénes son parte del equipo de los que pretenden gobernar. Porque independientemente de que puedan gozar de la confianza del gobernante electo popularmente, también es importante que consideremos su perfil y experiencia.
Los equipos cuentan, y cuentan mucho, porque alrededor de ellos se aplica el efecto multiplicador del sentido de pertenencia a un gobierno, mismo que es consecuente con una causa. Sin ello, sin la identidad, el gobierno es débil y está destinado al fracaso generalizado.
El servidor público está en formación permanente. No hay temáticas inacabadas en el gobierno y continuar estudiando -formal o informalmente- es un imperativo para los servidores públicos. Y en esa formación, la combinación de la idea de política en un gobierno aderezada y fortalecida por la capacitación técnica dotará de mayores herramientas para la eficiencia gubernamental y que, en efecto, cada servidor público sume positivamente al conjunto porque, ciertamente, gobernar no es cuestión de una sola persona: es cuestión de un gran, solvente, preparado, comprometido, creyente, disciplinado, capacitado, entregado, honesto, leal y sensible equipo.