Claudia: ¿la primera científica presidenta de México?
Claudia Sheinbaum Pardo, doctora en Física, a 30 días de que inicien las precampañas electorales, está en la ruta de convertirse en los comicios del 2024, no solo en la primera mujer, sino adicionalmente en la primera científica en llegar a ocupar la Presidencia de México, en dos siglos de historia.
Claudia ha dado señales de que le gusta favorecer el talento, la inteligencia, la disciplina y el esfuerzo.
La incorporación reciente a su equipo del doctor Juan Ramón de la Fuente, ex/rector de la UNAM (decisión que generó positivas reacciones y confianza en México y el extranjero), destaca el interés de Claudia Sheinbaum por privilegiar el talento, porque los asuntos de la República requieren ser abordados por personalidades que reúnan la mayor inteligencia, experiencia y sensibilidad. No hay tiempo para distracciones y experimentos.
Y está claro que Sheinbaum Pardo reconoce la importancia de rodearse de los hombres y mujeres de la mayor racionalidad técnica y sensibilidad política, para abordar los grandes asuntos de la Nación.
Es decir, no le teme a administrar cerebros prodigiosos, cualidad que debe caracterizar a un gobernante eficiente. La mediocridad y la ineptitud hay que mandarla al bote de la basura.
Esta decisión por sí sola lanza el mensaje de que Claudia habrá de propiciar un significativo cambio, sin ruptura, en el proyecto de transformación del país, si el voto ciudadano le favorece, donde la educación y la innovación científica jugarán un papel estratégico.
Por lo pronto, antes de llegar a la etapa de precampañas, Claudia consolidó ya una red muy amplia de más de 10 mil científicos (la mayoría de ellos con acreditación SNI), que la apoyan y promueven en los principales centros educativos de México. Los investigadores de la UNAM y el Instituto Politécnico se sumaron también a la causa.
Claudia Sheinbaum, por otra parte, es integrante de una amplia red intergubernamental de científicos expertos de todo el mundo sobre cambio climático que han trabajado para la ONU. Eso le garantiza enlaces, alianzas y contactos internacionales con los más prestigiados centros de investigación del orbe.
La llegada de Juan Ramón de la Fuente al equipo de Claudia es una incorporación que suma, sobre todo si se considera que el exrector de la UNAM, durante los anteriores cinco años, representó a México en la ONU, lo que le permitió tejer acuerdos no solo con prestigiadas firmas académicas globales, sino también con representantes del capital financiero internacional. Importante es todo esto para apuntalar la candidatura de Sheinbaum.
Claudia tiene reconocidas credenciales académicas de prestigio nacional y mundial, logradas a base de tesón, disciplina y esfuerzo. Es algo que nadie le ha dado. Esa distinción desmonta los argumentos simplones de quienes, por ignorancia o mala fe, la califican de no tener personalidad e identidad propia. Se equivocan. Es una mujer de firmeza y carácter forjado en el estudio de las disciplinas científicas.
Será Claudia también la primera contendiente a la Presidencia de la República que llegue siendo integrante del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) y de la Academia Mexicana de Ciencia. Es reconocida igualmente como científica prestigiada por la UNESCO y la ONU.
Si las tendencias descritas por las más prestigiadas empresas encuestadoras se mantienen y esto no cambia, Claudia Sheinbaum se proyecta como la figura más competitiva y empoderada para ganar los comicios del 2024. Sin embargo, no hay que confiarse, porque todo proceso electoral moderno tiene como característica la incertidumbre.
Juan Ramón de la Fuente en Zacatecas
El doctor Juan Ramón de la Fuente es un científico mexicano que conoce y ha tenido presencia en Zacatecas.
Su más reciente visita a la entidad se registró en el año 2017, cuando el Ayuntamiento de la capital lo nombro “Ciudadano Distinguido” y la UAZ le entregó el doctorado honoris causa.
En esa ocasión nos ayudó mucho cristalizar esa importante visita, la amistad del doctor Axel Didriksson Takayanagui con el exrector de la UNAM, quien convenció a Juan Ramón de la Fuente para que estuviera en Zacatecas.
Quedó pendiente con él integrar una agenda de apoyo a Zacatecas. Sería bueno recuperar esos compromisos, para impulsar con fuerza la innovación en nuestro estado.