Mataron el colorido en la tribuna
En los últimos días se hicieron virales varios recibimientos de populares hinchadas, como la de Irapuato en la Liga Premier, y las barras correspondientes a las de los clásicos Regio y Nacional.
Mientras una, desde la segunda división del futbol mexicano, celebraba con más pasión que la vista en la máxima categoría, en el caso de los partidos de los equipos de la Liga MX, las gradas lucieron como verdaderos clásicos, pero en Estados Unidos.
Todo esto se debe solo a una cosa: la Federación Mexicana de Futbol (FMF) mató el colorido en las tribunas de los estadios de la Liga MX.
Desde 2007 comenzó una campaña desesperada, supuestamente en contra de las barras bravas y la “sudamericanización” de la liga; por ello, se prohibieron los trapos, banderas, papel picado, rollos y pirotecnia.
Actualmente, el equipo que dé la oportunidad a su grupo de animación de ostentar algo de colorido en las gradas, tiene que pagarle una multa a la FMF.
Por esta razón no observamos tifos, ni telones, ni banderas, mucho menos trapos o tiras con los colores del club local o de la visita, como los vimos en los partidos antes mencionados.
La Trinca Fresera
En el primero de los casos sorprendió el recibimiento de Los Hijos de la Mermelada, barra de los Freseros del Irapuato, en un partido clásico como lo es el de Bajío contra Petroleros de Salamanca.
Este partido del Grupo B de la Liga Premier tuvo todo lo prohibido para la primera división: humo, pirotecnia, banderas, trapos y un telón, que por cierto estaba muy estilero.
Los Clásicos
El pasado fin de semana se jugaron dos de los clásicos de la Liga MX en territorio estadounidense; el primero de ellos, los Tigres contra Monterrey.
La barra de los Tigres desplegó un telón con la leyenda “El más campeón de Nuevo León, el grande del Norte”, mientras que la de Monterrey lució sus trapos y banderas más emblemáticas.
Mientras tanto, en el Clásico Nacional hubo más de 90 mil asistentes, y prácticamente se dividió el estadio entre americanistas y chivistas, quienes hicieron un recibimiento como hace años no se hacía.
Incluso hubo un momento donde se tuvo que suspender el partido por la humareda de la pirotecnia, pero así es el ambiente del futbol en todo el mundo, menos en México.
Para ver esos recibimientos, ese apoyo en las gradas y demás colorido, la FMF tiene que quitar el veto y la cesura a la pasión de la afición, ya que las banderas no matan.