ZACATECAS. Ricardo de la Rosa Trejo, quien se desempeñó como presidente de Trancoso de 2013 a 2016 y fue privado de la libertad en 2019 por el delito de peculado, presentó su libro Vida cotidiana y lenguaje carcelario, en el cual relata su experiencia dentro del Centro Regional de Reinserción Social (Cerereso).
Parte de la experiencia retratada en su libro contiene la jerga que utilizan los internos dentro del penal, con un total de 100 palabras que se relacionan con experiencias que vivió.
“Relato los casos de 100 presos que viven ahí o vivieron, no lo sé, y asocio esas historias con una palabra del tipo de jerga que se utiliza en Cieneguillas entre los presos”, explicó.
Ejemplificó que una de estas palabras es el clavo que se conoce en una herramienta, “pero en la cárcel el clavo es un lugar donde los presos ocultan cosas prohibidas”.
En el afán de relatar lo cotidiano, Ricardo de la Rosa también encontró una palabra que se usa para designar un castigo que los cárteles aplican a sus miembros.
“Un chiricuazo es un golpe con la mano en forma de hueco, inclinan a la persona y le pegan en la nuca lo más fuerte que puedan”, expuso.
De la Rosa comentó que escribir el libro no fue tarea sencilla, porque puede ser peligroso al interior del Cerereso.
Contó que “si te ven escribiendo eres o un delator o un espía, se corre riesgo físico, fue complicadísimo escribir”.
Por esta situación relató que tuvo que hacer sus anotaciones “en pequeños papelitos, porque habría sido muy difícil recordar cada detalle”.
La intención de escribir este libro, expresó, “fue darles voz a los presos anónimos, a la gente que acaba ahí su vida, pueden ser los más despiadados, pero también hay gente buena e inocentes”.